El último año ha sido uno de los más complicados para Uber. Como consecuencia de diferentes acontecimientos la reputación de la empresa se ha visto afectada, lo que ha resultado en el despido de importantes ejecutivos de la firma.
Ahora, Travis Kalanick, CEO de Uber, está considerado la posibilidad de ausentarse de la compañía, decisión que se votará en una reunión directiva que tendrá lugar en Los Ángeles. Hasta el momento no se han dado mayores detalles sobre las razones que se encuentran detrás de esta propuesta; sin embargo, diversos medios especulan que responde a la necesidad de la compañía por ajustar su cultura y estructura laboral que en meses anteriores ha representado un problema serio.
En este sentido, se espera que la junta vote sobre las recomendaciones presentadas en un informe del exfiscal general Eric Holder sobre la cultura laboral de la compañía, el cual es resultad de una investigación interna sobre las denuncias de sexismo sistemático y acoso sexual. Esa investigación está separada de una investigación interna realizada por Uber que dio como resultado 20 despidos.
Uber lanzó esta investigación en febrero pasado Susan Fowler denunciara en un blog que sufría de acoso sexual dentro de la empresa y que, a pesar de avisar a sus superiores, la conducta se consentía porque los que ejercían estas prácticas eran valiosos para los planes de la compañía.
Días después de que esto saliera a la luz circuló en la red un video de Kalanick gritando a un conductor de Uber durante una discusión centrada en las tarifas, lo que dejo en claro los problemas de liderazgo que enfrenta la compañía.
Para la compañía, el tema no sólo reportar impactos negativos en términos de imagen y percepción de marca; su rentabilidad parece mostrar signos de debilitamiento ante esta situación.
La negativa de Uber por asumir sus responsabilidades como empresa empleadora, tan sólo en abril pasado, le reportaron gastos por 84 millones de dólares en la resolución de demandas a 385 mil demandantes que presentaron denuncias para ser reconocidos como empleados durante 2013.
Estos problema, han llevado a diversos especialistas a proyectar la desaparición de la empresa en nada menos que una década. De acuerdo con el co-fundador de Magellan Financial Group, empresa especializada en gestión de inversiones con sede en Sydney, “la probabilidad de que este negocio (Uber) vaya a la quiebra en una década es del 99 por ciento”.
Sus palabras se dieron durante la Conferencia Anual de Corredores de Bolsa y Asesores Financieros en Sydney, plasmadas en medios australianos y retomada por varios internacionales. En ese contexto, Douglass argumentó que el problema radica en que la compañía con sede en San Francisco “está perdiendo dinero constantemente, y su estrategia de recaudación de capital esquema de Ponzi”.
Fundada en 2009, Uber es una de las startups que llegaron a irrumpir el mundo de los negocios pasando de una pequeña empresa tecnológica de San Francisco, a líder mundial en el servicio de traslados. Actualmente es la startup mejor valuada con 68 mil millones de dólares, superando a otras como Xiaomi con un valor estimado en 46 mil millones y Airbnb, en 31 mil millones, de acuerdo con datos proyectados en Statista.
Aunque su crecimiento ha sido vertiginoso, la caída podría ser igual de impactante como resultado de una cultura laboral que si bien premia la flexibilidad se ha olvidado de la necesidad de ofrecer garantías a los colaboradores para mantener la rentabilidad del negocio.