La Agencia Espacial Europea (ESA) ha dado un paso sin precedentes en la investigación solar con el lanzamiento de los satélites gemelos Proba-3. Esta audaz misión, que busca desentrañar los misterios de la corona solar, ha logrado generar eclipses solares artificiales para obtener imágenes sin precedentes de la atmósfera exterior del Sol.

¿Objetivo de crear eclipses solares artificiales?

La corona solar, esa tenue aura que rodea al Sol y solo es visible durante los eclipses totales, ha intrigado a los científicos durante siglos. Su temperatura extremadamente alta, millones de grados más caliente que la superficie solar, desafía las leyes de la física y plantea preguntas fundamentales sobre la dinámica del Sol.

Proba-3, con su formación de vuelo de alta precisión, permite bloquear la intensa luz del Sol y revelar los detalles más finos de la corona. Los datos recopilados por esta misión ayudarán a los científicos a comprender mejor:

• El calentamiento coronal: ¿Por qué la corona está tan caliente? Esta pregunta ha desconcertado a los astrónomos durante décadas.
• Las eyecciones de masa coronal (CME): Estas poderosas explosiones de plasma solar pueden afectar a la Tierra, causando auroras boreales y, en casos extremos, interrumpiendo las comunicaciones y las redes eléctricas.
• El viento solar: Un flujo constante de partículas cargadas que emanan del Sol y que influyen en todo el sistema solar.

LEER MÁS:Los Teens: Redes sociales favoritas de este segmento

Tecnología de vanguardia en eclipses solares artificiales:

Para lograr esta hazaña, los ingenieros de la ESA han desarrollado una tecnología de formación de vuelo extremadamente precisa. Los dos satélites, separados por 150 metros, deben mantener una alineación perfecta para generar los eclipses artificiales. Esta precisión se logra gracias a una combinación de sensores, cámaras y sistemas de navegación.

LEER MÁS: ¿Por qué concluyó el Spiderverse?

¿Qué esperan obtener de los eclipses sociales artificiales?

La misión Proba-3 no solo nos ayudará a comprender mejor el Sol, sino que también abrirá nuevas puertas para la exploración espacial. La tecnología desarrollada para esta misión podría utilizarse en futuras misiones para:

• Construir telescopios espaciales de gran tamaño: Al ensamblar múltiples módulos en el espacio, podríamos construir telescopios mucho más grandes que los que pueden ser lanzados en un solo cohete.
• Explorar asteroides y cometas: Los satélites en formación podrían utilizarse para estudiar estos objetos celestes de cerca y recolectar muestras.
• Ensamblar estaciones espaciales más grandes y complejas: La tecnología de formación de vuelo podría facilitar la construcción de hábitats espaciales más grandes y sofisticados.

La misión Proba-3 representa un hito en la exploración espacial. Al crear eclipses solares artificiales, los científicos están obteniendo una visión sin precedentes de la corona solar y acercándonos un paso más a comprender los misterios de nuestra estrella. Los datos recopilados por esta misión no solo beneficiarán a la comunidad científica, sino que también tendrán un impacto en nuestra vida cotidiana, al ayudarnos a protegernos de los efectos de la actividad solar.