La ceremonia de entrega de los Globos de Oro del pasado domingo tuvo una nueva caída en sus niveles de audiencia del 4 por ciento respecto al año pasado.
De acuerdo con la agencia Nielsen, la edición 73 de la premiación, transmitida por la cadena NBC y conducida por el comediante Ricky Gervais, fue vista por 18.5 millones de televidentes, mientras que el año pasado, bajo la conducción de Amy Poehler y Tina Fay, tuvo una audiencia de 19.31 millones de personas.
Con este se suman dos descalabros consecutivos en ratings para la ceremonia que alcanzó 20.9 millones de televidentes durante 2014, aunque no es, en definitiva, su peor año en este sentido; en 2008 la transmisión únicamente fue vista por 6 millones de personas.
Pese a la caída, esta podría ser una buena noticia para Ricky Gervais, ya que la audiencia creció un 10 por ciento en comparación con la última vez que condujo los premios, en 2012, cuando la audiencia fue de 16.8 millones de personas. De hecho, es posible que los ratings no hayan caído más gracias a la cuarta participación de Gervais en la premiación, ya que el comediante generó mucha expectación por su humor negro y en ocasiones controversial.
El show tuvo que competir durante algunos minutos con el juego de playoffs de la NFL entre Green Bay y Washington, transmitido por la cadena Fox Sports. Aún así, los Golden Globes no escapan a la tendencia generalizada de caídas en las audiencias de programas emblemáticos. Es el caso de los Premios Óscar que perdieron el año pasado 7 millones de televidentes; los Grammys, que perdieron 3 millones; o Miss Universo, con una caída de 1.5 millones de televidentes.