Las firmas tecnológicas, como Apple, Netflix, Google y Dell son 40 por ciento más productivas que cualquier compañía promedio, debido a que los empleados más eficientes suelen dar el rendimiento más alto en todas las áreas, según un análisis de Bain & Company.

Para gerentes de recursos humanos de estas compañías el capital humano debe tener tres componentes: tiempo, talento y energía, ya que ese perfil de empleados son auto suficientes y son más productivos que el resto, por lo que tienen márgenes de beneficio 30 por ciento mayores que el resto.

Asimismo, dicho perfil de empleados pueden producir 30 veces más que el resto. Y es que las empresas promedio siguen un método de igualdad cuando no es así, mientras que las firmas de Silicon Valley hacen lo contrario, seleccionan a dos grupos de empleados, los que realizan labores hard y soft, es decir, un 5 y un 95 por ciento, respectivamente.

Como ejemplo, Apple requirió de 600 ingenieros que en menos de dos años desarrollaron, depuraron e implementaron el sistema operativo iOS 10, mientras que 10 mil ingenieros de Microsoft tardaron más de cinco años en desarrollar, debutar y finalmente retirar Windows Vista del mercado.

El secreto estuvo en que Apple recompensó el desempeño de su equipo, es decir, ninguna persona en el equipo podía recibir una evaluación de desempeño a menos que todo el equipo lo hiciera, mientras que Microsoft usó un ranking apilado donde el 20 por ciento de cada equipo recibió una revisión excepcional y la compensación fue individual

Otra explicación es que en la mayoría de las compañías hay límite de gastos y auditorías, es decir, los empleados son revisados y evaluados constantemente, mientras que en Netflix no existe una política de gasto, ya que su única filosofía es “actúa en el mejor interés de Netflix”, es decir, la compañía le comunica a sus empleados que no pondrá en marcha procesos que consuman capital humano, que desperdicien tiempo y energía, y es que un empleado que se considera “Inspirado” es casi 125 por ciento más productivo que satisfecho que el resto, mientras que un empleado contratado promedio solo es un 44 por ciento más productivo.

Por ello, Apple, Netflix, Google y Dell son un 40 por ciento más productivas que una empresa normal. Otro ejemplo lo tiene Dell, cuyos equipos de ventas dirigidos por un líder inspirador son un 6 por ciento más productivos que los que tienen un líder promedio.