El consumo de refresco en el mundo es muy común, por eso esta industria es muy amplia y existen muchas marcas. En el mercado actual, se sabe que una de las marcas líderes en este sector es Coca-Cola, que sin duda alguna el color rojo se ha convertido en sinónimo de la marca, pero ahora surgió que clientes leales están encontrando botellas con tapa amarilla.
El consumo de refrescos a nivel mundial es significativo, y las estadísticas destacan la magnitud de esta preferencia. Según Statista Consumer Market Outlook de 2021, se consumen aproximadamente 358 mil 800 millones de litros de refrescos en todo el mundo. La tendencia muestra un crecimiento continuo, proyectándose que la cifra superará los 384 mil millones en 2026.
En cuanto al consumo per cápita, Estados Unidos liderará en 2022 con aproximadamente 191 litros de refrescos por persona. Argentina y Bélgica ocupan la segunda y tercera posición, respectivamente, en este ranking. Un dato relevante es que México se encuentra entre los países con mayor ingesta de bebidas azucaradas por persona. Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, en México se consumen aproximadamente 163 litros de refrescos al año por persona.
El consumo masivo de refrescos también ha llevado a preocupaciones sobre los impactos en la salud, particularmente en lo que respecta al aumento de la ingesta de azúcares y sus posibles efectos en la salud cardiovascular y la obesidad. Estos datos proporcionan una visión global y detallada de la preferencia mundial por los refrescos, así como de los desafíos asociados con su consumo en términos de salud pública.
Tapa amarilla en botellas Coca-Cola
Ahora se ha vuelto tema de conversación las botellas de Coca-Cola con tapas amarillas, que sorprenden a los consumidores habituales de la marca.
La distinción en el color de las tapas de las botellas de Coca-Cola, ya sea roja o amarilla, está relacionada con consideraciones kosher específicas durante la festividad judía de Pesaj.
Durante todo el año, la Coca-Cola clásica se considera kosher y presenta la tapa roja característica. Sin embargo, durante la festividad de Pesaj, que impone restricciones alimentarias más estrictas, especialmente en relación con el jametz (granos con levadura) y las kitniyot (verduras), la receta de Coca-Cola puede requerir ajustes.
El jarabe de maíz, un ingrediente estándar en la receta de Coca-Cola, se clasifica como kitniyot. Dado que los judíos asquenazíes se abstienen de consumir kitniyot durante Pesaj, las botellas de Coca-Cola destinadas a cumplir con estas restricciones llevan tapas amarillas en lugar de las tapas rojas tradicionales.
La variante con tapa amarilla indica que la bebida se elabora con azúcar real en lugar de jarabe de maíz, cumpliendo así con las restricciones dietéticas de Pesaj.
Esta práctica permite a los consumidores judíos observantes disfrutar de Coca-Cola durante Pesaj sin violar las restricciones específicas de la festividad. Es una adaptación que refleja la sensibilidad de la marca hacia las diversas necesidades dietéticas y religiosas de sus consumidores.
Estos cambios en los empaques de un producto sorprenden a los consumidores que ya relacionan una marca con colores y tipos de gráficos e imágenes.