La realidad supera a la ficción. En el distrito Kuzminsky de Moscú, ha sido arrestado Sergei Galakhova, un moscovita de 58 años, acusado de dar muerte a una joven de 25 año, al dispararle en el corazón, por llevar a cabo una práctica, bastante común en Rusia, en la que se publicita una tienda, megáfono en mano, para atraer transeúntes.

La joven víctima, se encontraba promocionando las bondades de la tienda de pieles para la que trabajaba, como reporta Interfax, mientras que el acusado solo pretendía asustarla, cuando el pasado 26 de enero en las tarde, desde su casa, disparo en su dirección.

Galakhov ha declarado a los investigadores que el ruido que hacia la víctima, Anna N., le impedía descansar, cuando no estaba trabajando en la estación de metro «Lyublino». De hecho, el acusado se había quejado con sus compañeros de el ruido y molestias que ocasionaba esta forma de hacer publicidad y que como ha declarado a los investigadores, lo sufrió durante dos años. Llegando incluso a llamar a la policía.

Los testigos también aseguran que solía quejarse desde la ventana, por las molestias de esta tienda, y es que al parecer, es una práctica de cierta popularidad la de anunciarse a punta de megáfono para atraer a los consumidores rusos.

Según Galakhova, su intención era disparar al suelo para asustarla, pero con tan mal tino que dio en el corazón de la joven, que estaría ejerciendo una actividad ilegal según la prefectura, pero que no parece estar demasiado supervisada, dejando a los moscovitas expuestos a esta molesta técnica promocional.

De hecho, aunque los vecinos no justifican lo sucedido, reconocen que el uso del megáfono para anunciarse, era realmente muy molesto en la zona y una gran fuente de estrés.