• Según Statista, Huawei obtuvo ingresos de 102 mil 403 mdd a escala global para finales del 2018

• EEUU había concedido una licencia temporal de operación a la marca china, que habría expirado este 19 de agosto

• Se estima que más del 10 por ciento del gasto de la tecnológica asiática en componentes llega a empresas americanas

La situación de Huawei engloba el conflicto comercial entre China y Estados Unidos (EEUU). Desde el mero principio, ha estado al centro de la guerra entre ambas naciones. En los últimos meses, el desempeño de su negocio también ha variado radicalmente. Así como ha tenido momentos decepcionantes, también presenta con regularidad proyectos que atemorizan a sus rivales. El bloqueo de la nación norteamericana a su negocio ha sido igual de inestable.

Tampoco parece que vaya a haber mayor claridad muy pronto. Después que se rumorara tanto un incremento como una suspensión del bloqueo a Huawei, la marca solo logró unos días de tranquilidad. Según Reuters, el gobierno de EEUU extenderá los permisos de la marca china para comerciar con empresas americanas por otros 90 días. La licencia temporal le permitiría a la empresa acceder a los suministros que necesita para atender a sus actuales clientes.

¿De qué vale un bloqueo a Huawei si no se va a implementar?

No es la primera vez que el mandatario de EEUU da paso atrás a una decisión presuntamente definitiva como en el caso de Huawei. En la pelea con México, justo antes que llegara la fecha donde había prometido imponer tarifas, el presidente Trump aseguró que había buenas posibilidades de alcanzar un trato. Asimismo, el ex-magnate acusó a Google de conspirar en contra de su proceso de reelección para 2020. Pero sus tweets ya han sido eliminados.

Además, no todos los agentes de la industria están de acuerdo con el bloqueo a Huawei. De acuerdo con Market Realist, varias compañías proveedoras de chips están perdiendo miles de millones de dólares (mdd) con la prohibición. Por su parte, el South China Morning Post apunta que otras empresas de EEUU creen que la seguridad nacional podría estar en riesgo con estas medidas. The Guardian, por su parte, teme las ramificaciones comerciales del conflicto.

Esta incertidumbre en el estatus a largo plazo del bloqueo no afecta a nadie más que a EEUU. Huawei ya está preparando planes y estructuras de contingencia en dado caso que las prohibiciones sean permanentes. Mientras tanto, el país norteamericano y sus compañías todavía tardarán largo rato en reemplazar el rol que China jugaba en su cadena de suministro. Al implementar barreras a medias, el presidente Trump está en el peor escenario posible.

Le está demostrando a China y Huawei que no solo pueden ser autosuficientes sin la ayuda de EEUU. También, al no cortar las relaciones por completo, da a entender que todavía necesita esos nexos para su salud económica. Al final, todo el poder está de lado de las agentes asiáticas. Algo que definitivamente jugará en su contra cuando se reanuden las negociaciones.