Después de la reunión del G7, el hecho más emblemático fueron los roces que tuvieron el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y la canciller de Alemania, Ángela Merkel, quien incluso aseguró que Europa ya no tiene aliados seguros y que debe tomar el destino en “sus propias manos”.
Y es que durante la primera gira internacional del mandatario, se atrevió a decir que las prácticas comerciales de Alemania eran “malas, muy malas”, en conversaciones públicas en Bruselas, quejándose de que la principal potencia económica de Europa exporta demasiados autos a Estados Unidos.
Ahora, Volkswagen (VW) confirmó que sus planes de expandir su producción a su única fábrica de Estados Unidos se ven interrumpidos por la incertidumbre sobre las barreras comerciales que Trump pudiera imponer a la armadora.
De acuerdo con Bloomberg, la compañía estaba considerando fabricar modelos deportivos en su planta de Tennessee, con el objetivo de elevar su producción en el 2020, además de que la planta tiene la capacidad para fabricar autos eléctricos en serie, sin embargo, dependerá de las señales claras de la administración de Estados Unidos.
Sin embargo, Mercedes Benz aseguró esta semana que expandirá con 1.3 mil millones de dólares su fábrica de Alabama, mientras que BMW invitó a Trump a celebrar su 25 aniversario en su fábrica de Carolina del Sur.