• Nissan aseguró que, con el cierre de las plantas en España, su producción europea se concentrará en Reino Unido

• La marca, al respecto de la decisión en Indonesia, aseguró que sus operaciones se van a trasladar a Tailandia

• En su último trimestre fiscal, la automotriz reportó una pérdida anual de seis mil 200 millones de dólares

El sector automotriz ha sido uno de los que peor han sido golpeados por la crisis sanitaria. Ya desde antes de que se desatara la COVID-19 en el mundo, más de una marca sufría de un bajo nivel de ventas. Sin embargo, con el cierre de las economías, su cadena de manufactura y  su distribución de vehículos se vio muy severamente afectada. Si bien poco a poco han vuelto a sus actividades, algunas compañías no tienen un panorama bastante positivo a largo plazo.

Una de las que peor ha sido golpeada por esta crisis sanitaria es Nissan. La marca japonesa, por primera vez en 11 años, cayó en números rojos. Esta situación la ha obligado a tomar una serie de medidas radicales para recortar sus gastos. De acuerdo con AP, la empresa decidió que recortará el 20 por ciento de su producción global. Para ello, la automotriz cerrará dos de sus fábricas, una en España y otra en Tailandia. Pero la decisión no ha sido muy bien recibida.

También en datos de AP, en Barcelona se han organizado violentas protestas contra el cierre de la planta. Se espera que solo en España, la decisión de Nissan lleve a la pérdida de tres mil plazas. El personal de la planta se dispuso a quemar llantas frente al centro de operaciones de la marca en la capital de Cataluña. También gobierno reprochó a la automotriz por la decisión, diciendo que las operaciones de la nipona en la península ibérica tienen gran valor estratégico.

¿Cual es el futuro de la marca?

Junto con Nissan, otros grandes representantes de la industria automotriz están sufriendo de forma amarga ante la crisis económica. Tesla, por ejemplo, recortó ligeramente el precio de sus automóviles, con el objetivo de impulsar la demanda de los modelos de su marca. Compañías al estilo de GM, Fiat-Chrysler y Toyota están al pendiente de la reapertura de México para dar rienda suelta a su producción en Estados Unidos (EEUU). Otras esperan rescates millonarios.

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Hay que reconocer que la situación de Nissan es particularmente grave. Antes que se desatara la pandemia, la compañía ya estaba sufriendo a raíz de una serie de problemas internos, más notablemente la catastrófica salida de Carlos Ghosn. En este sentido, la marca tiene que poner un esfuerzo adicional para superar la barrera de la crisis sanitaria. En este sentido, parecería que la decisión de cerrar fábricas y cortar producción podría ser una decisión poco prudente.

Sin embargo, la prioridad de Nissan debería ser asegurarse que su negocio es viable en todos sus mercados y regiones de influencia. Lo anterior, por supuesto, significa recortar todas las operaciones que no están presentando resultados consistentes y suficientes. Claro, la decisión de abandonar países no será popular ni entre gobiernos ni entre sus ex-colaboradores. Pero es poco probable que haya una mejor solución, si se quiere afirmar la supervivencia de la marca.

Una situación que no solo afecta a la industria automotriz

Junto con Nissan, más de una marca se ha visto en la necesidad de reducir su capacidad en el corto y mediano plazo para poder sobrevivir. En México, Alsea informó que al menos 20 de sus restaurantes tendrán que cerrar definitivamente a raíz de la crisis sanitaria. Latam Airlines, tras declararse en bancarrota, probablemente tendrá que recortar de forma significativa sus tareas tras declararse en bancarrota. Hasta McDonald’s advirtió que muchas franquicias cerrarían.

Se trata de una situación complicada y grave que se presenta en casi todas las economías del mundo sin excepción. De acuerdo con Small Business, dos de cada cinco pequeños negocios van a tener que cerrar por siempre sus negocios por culpa de la crisis. El desafío lo reconoce la BBC, asegurando que más de una marca y experto asegura que no se puede prolongar el cierre de compañías. Pero como señala CNN, lo anterior puede llevar a retos sanitarios graves.