Por Arturo Mora
Twitter: @morawar
Y digo por fin, porque me sentía ya muy bombardeado de tanto mensaje que se refería al “Buen Fin”.
Porque lo veía por todos lados, no solamente desde los mensajes de la SHCP que anunciaba alegremente la promoción del sorteo para algunos afortunados que les rembolsaría hasta 10 mil pesos si habían pagado con tarjeta.
Y habrán sido muchos los que las usaron, pues la mayoría de las “ofertas” que se presentaban, eran con el pago a plazos sin intereses.
Supondríamos que una fuerte competencia del Buen Fin era la crisis económica que estamos viviendo (de hay crisis, hay crisis, y para muchos), pues al no disponer de dinero en las bolsas ¿cómo acudir a las tiendas?
Muchos de los que asistieron a hacer sus compras a meses sin intereses todavía están pagando sus compras a meses del Buen Fin del 2012 (o del 2011).
¿Cuánto se habrá generado en ventas en México? Por lo menos el año pasado fueron 148 mil millones de pesos.
Según el comercio organizado del país, entre los rubros con mayores ventas está el de electrónica, equipos de audio y video, computadoras, electrodomésticos, fotografía, ropa y calzado.
Confirmado.
Fui al Super para hacer mi compra semanal y, mientras hacía mi espera de 2 horas en la caja, veía largas filas en las áreas de cómputo y contemplaba a muchas personas con la respectiva “pantallota” en sus carritos.
La introducción de nuevas tecnologías y la llegada del mundial de Brasil hacen que la mayoría de las ventas se vayan sobre estos aparatos. (Ya querían su nueva TV para ver a la selección mexicana jugándose la vida en el segundo partido contra Nueva Zelanda. Perdón por el sarcasmo). La casi entrada de nuestra selección en el Mundial de futbol ya está impulsando las ventas de algunos artículos. Y lo que falta.
Una gran cantidad de spots que constantemente nos estaban recordando el Buen Fin. Supermercados, tiendas departamentales, empresas turísticas, concesionarias de automóviles, hasta el frutero de la esquina de mi casa… todos estaban ya subidos en el barco para ofrecer sus productos. Ruido, mucho ruido.
Largas filas de personas en espera de entrar a las tiendas de gran superficie para echar sus carreritas contra los demás compradores y que así no les ganaran el electrodoméstico que los estaba esperando con los brazos abiertos. Tiendas que cerraban hasta altas horas de la noche o hasta que saliera el último de sus compradores. Era el momento para dejar satisfecho al cliente.
Yo por lo pronto, volviéndome loco. No era suficiente con que las tiendas pusieran los artículos de día de muertos o Halloween en Septiembre (que es cuando apenas celebramos la Independencia de México) y las ventas de navidad, con todo y Santa Claus, en Noviembre (que es cuando celebramos el recuerdo a nuestros muertos), sino que ahora gritan a los 4 vientos que existe algo a lo que le llaman “Buen Fin” y que, en mi particular punto de vista, no le he encontrado nada de bueno.
Me parece que ya es momento de parar un poco, recapitular y pensar si esta carrera de marcas, productos y bombardeo al consumidor nos está llevando por el camino correcto. ¿Les estamos haciendo fieles a nuestra marca o simplemente están comprando por comprar?
Si se quiere reactivar la economía, habría que revisar otras variables que influyen sobre el ingreso y consumo del mexicano y solucionar su problemática. No creo que exista consumidor que aguante créditos y pagos en sus tarjetas por siempre, aunque sean pagos chiquitos por muchos años, mientras tiene que cubrir otras necesidades primordiales.
Si continuamos así. llegará el momento en que por tratar de conseguir una venta, estemos completamente rodeados de esos molestos stands que se ponen con un equipo de sonido, una botarga bailando frenéticamente, edecanes con ropa apretada y cara de hartazgo y “animadores” gritando para que te acerques a su promoción, mientras martillean tus oídos con reggaetton a todo volumen. Que nadie les haga caso. Y ni un “Buen Fin” los salva.
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