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Ford es considerada la segunda compañía automotriz más grande de EEUU, por volumen de producción
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Junto con sus rivales, se vio gravemente afectada por la crisis de la COVID-19 por la parálisis de las actividades
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Ahora, por la crisis económica post-pandemia, el mayor reto de estas empresas está en reanudar el consumo
Una de las crisis de marca más frecuentes que afectan a las empresas del sector automotriz es el retiro de vehículos. Si bien es cierto que la salida de productos puede ocurrir en cualquier mercado, por lo general suele ser más dañino en esta industria. Esto, por la simple razón que un error en la fabricación de algún automóvil puede llevar a accidentes que incluso podrían ser mortales. En este contexto, las noticias que reporta Reuters sobre Ford toman relevancia.
La agencia de noticias apunta que la marca automotriz acaba de anunciar que retirará 375 mil camionetas en el mercado de Norteamérica. Específicamente, se retirarán las SUV Explorer, de los modelos entre 2017 y 2013. De acuerdo con Ford, una de las partes puede romperse de una forma repentina, lo cual provocaría un choque. La información no especifica si se afectó solo a Canadá y Estados Unidos (EEUU), o también podría haber problemas dentro de México.
Específicamente, Ford dijo que el problema se presenta en la parte exterior de la suspensión trasera de las camionetas. Muchos modelos de la SUV Explorer han tenido una fractura en esta área. Ésta, a su vez, podría romperse inesperadamente y causar accidentes súbitos. De acuerdo con la automotriz, se han reportado al menos 13 accidentes ligados a este fenómeno. De ellos, seis resultaron en lesiones. Sin embargo, no parece que ninguno vaya a ser letal.
¿Qué tan grave es para la reputación de marca de Ford?
Se podría argumentar que este recall llega en un momento complejo para la compañía. Cifras de Ford Authority señalan que, en México, la compañía presentó una baja de ventas de 24 por ciento en septiembre de 2020. Lo anterior parece apuntar que la demanda de vehículos no se ha restaurado por completo a raíz de la crisis de COVID-19. Algo que, considerando la alza en la actividad económica nacional general, no parece ser una buena señal en el mediano plazo.
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Volviendo al retiro de estas SUV, ¿qué tan dañino podría resultar para la reputación o para el negocio de Ford? Depende. De acuerdo con Road Scholar, directamente la automotriz va a tener que enfrentar gastos importantes, como el precio del producto, y lo que debe de invertir en las reparaciones. Indirectamente, podría verse una caída en su capitalización de mercado y una posible afectación en su reputación como marca. Eso sin contar menos ventas a futuro.
Al mismo tiempo, hay que reconocer que los recalls de las automotrices han ido creciendo en número a lo largo de los años. De acuerdo con Autonews, Ford y sus rivales han multiplicado la cantidad de retiros de vehículos en alrededor de 50 por ciento entre finales de la década de 1960 y la de los 2010. Lo anterior significa, de una forma u otra, que ya el consumidor está más “acostumbrado” a estos fenómenos. Y, comparativamente, el costo podría ser menor.
Otras marcas automotrices que han hecho recalls
Junto con Ford, otras empresas en el sector comúnmente anuncian retiros de automóviles en mercados clave. Uno de los más grandes y recientes fue el que anunció Hyundai a inicios del año. Entonces, llamó a revisión medio millón de coches en EEUU. Lo anterior, por riesgo de incendio. A pesar de la gravedad percibida de este fenómeno, no parece que haya causado ninguna lesión a los consumidores y mucho menos problemas con resultados mortales.
Claro, también hay problemas de este tipo que afectan directamente a México. Similar a Ford, Nissan y Renault tuvieron que retirar unos 100 mil vehículos dentro del país, tras una alerta de Profeco. El problema se presentó a mediados del año y giraba en torno a una falla en bolsas de aire. Aparentemente, el switch de encendido estaba fallando por ciertas vibraciones en el uso del vehículo. Algo que, en el largo plazo, provocaría una reducción de su durabilidad.