El pasado diciembre, el Congreso de la Ciudad de México aprobó con 39 votos a favor y 16 en contra el Código Fiscal para 2022, en el que se incluyó que las aplicaciones de delivery tendrán que destinar el 2 por ciento de impuestos. La decisión fue criticada y la inconformidad se materializó por Rappi, quien interpuso un amparo ante el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México en contra de impuesto por repercutir en las apps, en los consumidores, usuarios y repartidores, y obtuvo una suspensión provisional.
Desde que la iniciativa fue entregada por la Secretaría de Administración y Finanzas generó polémica, ya que el argumento del gobierno de Claudia Sheinbaum radicó en que los modelos de negocio digital no aportan a la economía nacional y se sustentó en que el pago del impuesto servirá para generar infraestructura para su desarrollo en el país.
No obstante, se ha criticado que el impuesto local daña la economía digital y más allá de beneficiar a los usuarios, los afecta. Ello, aunque el Código Fiscal estipule que el impuesto será intransferible a los trabajadores, repartidores y a los consumidores finales, ni cobrarse a los terceros oferentes o a cualquier otro tercero que realice la entrega de los productos.
La adición al artículo 307 TER del Código Fiscal fue el siguiente:
“Las personas físicas o morales que operen, utilicen y/o administren aplicaciones y/o plataformas informáticas para el control, programación y/o geolocalización en dispositivos fijos o móviles, a través de las cuales los usuarios puedan contratar la entrega de paquetería, alimentos, víveres o cualquier tipo de mercancía con la entrega en el territorio de la Ciudad de México, siempre que actúen con carácter de intermediarias, promotoras o facilitadoras, deberán pagar mensualmente por concepto de aprovechamiento por el uso y explotación de la infraestructura de la Ciudad de México el 2 por ciento del cobro total antes de los impuesto por cada entrega realizada”.
Rappi se salvará del impuesto del 2 por ciento a las apps de delivery
Aunque con dicho impuesto de las apps de delivery y de otros sectores, el gobierno de la Ciudad de México (CDMX) espera tener una contribución de 518 millones 644 mil 003 pesos. Rappi rechazó la decisión, ya que “representa una barrera para la reactivación económica y la digitalización de la economía afectando a los pequeños y medianos comercios de la capital”.
Bajo ese argumento, la compañía se comprometió a ser un aliado del desarrollo de la CDMX, esperando que el Poder Judicial tome la decisión definitiva.
La acción de Rappi se anticipó a la aplicación del impuesto del 2 por ciento del valor total de cada entrega que hagan las apps, ya que todavía no se han emitido los lineamientos, aclaró Claudia Sheinbaum el pasado 14 de febrero
“Estas grandes trasnacionales tienen grandes ganancias que se llevan fuera de México, no dejan nada aquí. Hasta ahora no se ha aplicado (el impuesto del 2 por ciento), tienen que venir lineamientos de la Secretaría de Finanzas”, dijo el lunes en conferencia.
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