La pandemia avanza y con ella la demanda por algunos insumos que ante la contingencia sanitaria se han convertido en bienes de primera necesidad y empresas como Bacardí son conscientes de esta realidad.
Tal es el caso del gel antibacterial que, comenzada la contingencia en México, fue uno de los primeros productos en sufrir desabasto y alza de precios.
Diversos organismos y asociaciones han hecho evidente este problema que a la larga se podría traducir en la carencia de un elemento que ahora se ha hecho vital para seguir las medidas que frenan el contagio.
Le adiós del gel antibacterial
A finales de febrero pasado, cuando la contingencia comenzaba en México con el anunció del primer caso de coronavirus en el país, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) afirmó que tras las compras de pánico de desinfectantes, gel antibacterial y cubrebocas, tiendas, farmacias y béquelos comercios ya presentaban desbasto.
En la misma línea, la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm), la demanda de productos como cubrebocas, alcohol, toallitas y gel antibacterial se disparó más de 50 por ciento en la última semana, causando desabasto intermitente en diversas regiones del país.
Lo cierto es que los fabricantes de este producto parecen no darse abasto ante la exigencia del mercado y ahora marcas de otros sectores, en un acto de solidaridad, se han suma a la fabricación de este productos para evitar que falte en unidades de atención médica y áreas vulnerables en tiempos de contingencia sanitaria.
Durante esta semana, Grupo Modelo anuncio que con el alcohol extraído del proceso de producción de su cerveza Corona Cero, elaboraría y donaría 300 mil botellas de gel antibacterial, mismas que serían donadas a las autoridades sanitarias para cubrir sus necesidades.
De ron a gel antibacterial
Ahora Bacardí México se suma a esta iniciativa para producir 1.1 millones de litros de gel desinfectante que contribuya a las acciones tomadas para reducir el riesgo de contagio de COVID-19.
Mediante un comunicado de prensa, la compañía indicó que esta producción se realizará en su planta de Tultitlán, Estado de México, al tiempo que detalló que “esta semana, ocho sitios de fabricación propiedad de Bacardí en los Estados Unidos, México, Francia, Inglaterra, Italia y Escocia se unen a los esfuerzos, luego del anuncio de la semana pasada de que Bacardí Puerto Rico suministraría alcohol para hacer desinfectantes para manos”.
Kobe mencionar que estos predichos serán donados a organizaciones, personal de salud y de respuesta a emergencias, así como a sus empleados y contratistas.
Adicional, la firma afirmó que pondría a disposición de algunas empresas asociadas seleccionadas alcohol a bajo costo para que puedan aumentar su producción de gel antibacterial destinado a la venta comercial.
Con este esfuerzo, la firma destacó que el suministro de sus productos no se verán afectados, al tiempo que Jean-Marc Lambert, Vicepresidente Senior de Operaciones Globales de Bacardí, afirmó “todas nuestras marcas y socios involucrados en esta iniciativa ayudarán a las personas más necesitadas a beneficiarse del suministro de estos desinfectantes para manos. Nuestro objetivo es hacer una diferencia muy real en la lucha contra el COVID-19”.
Pensamiento asimétrico vs. crisis
Este tipo de medidas han sido bien vistas por el consunmidor, mismo qu enecuneytra en estas firmas a verdaderas aliadas que van más allá de entregar productos de consumo a facilitar soluciones a un problema mayor.
Además de ser acciones que ejemplifican con maestría un esfuerzo de marketing de contexto, también se trata de iniciativas basadas en un pensamiento asimetrico, el cual les permite ver oportunidades de conexión en un entorno en el que podrían estar fuera debido a la naturaleza de sus productos.