El director de finanzas, Neil Sorahan de la aerolínea irlandesa de bajo coste, Ryanair, ha anunciado que sus vuelos desde Reino Unido podrían suspenderse por varios meses, si el gobierno británico no termina de aclarar su posición dentro de la negociación con la UE de la política de cielos abiertos, que ofrezca una panorama preciso para sus operaciones, en el marco del Brexit.
Las interrogantes que rodean a este proceso son mucho más numerosas que las certezas, lo que ha llevado a que Ryanair disminuya sus proyecciones de crecimiento en Reino Unido que pasan del 15 por ciento al 6 por ciento para este año. En este sentido, la empresa ha pedido al gobierno británico que ofrezca datos más precisos sobre las medias que esperan tomar para el sector de la aviación comercial durante el periodo de conversaciones de dos años entre los representantes del país y los 27 estados miembros de la UE.
En el marco de la presentación de los nuevos objetivos del programa de atención al cliente Siempre Mejorando, realizada en Londres, Sorahan advirtió que “La suspensión de vuelos desde Stansted, Londres, y otros aeropuertos es una posibilidad muy real”, cuyo “impacto en el negocio sería desastroso” como el mismo admite.
Según su director de finanzas, Ryanair tomará en los próximos 12 meses, una decisión sobre la posible solicitud de una licencia de Reino Unido, para realizar vuelos domésticos dentro de ese territorio o si es les conviene más cancelar un 2 por ciento de sus operaciones que son el equivalente a las rutas que podrían eliminar desde Reino Unido.
El panorama actual, como recuerda la línea aérea de bandera irlandesa, ante la salida de Reino Unido de la UE, significaría la salida del mercado único y del sistema de “cielos abiertos”, en condiciones que le obligarían a negociar múltiples acuerdos bilaterales para poder operar las rutas internas y con el resto de el resto de Europa como lo viene haciendo hasta el momento.