-
Para diciembre del año pasado, se estimaba que Alexa tenía alrededor de 80 mil habilidades distintas
-
Google apuntó en 2017 que los asistentes de voz son aparentemente más populares entre madres y padres
-
Aunque muchos usuarios se sienten inseguros en línea, por lo general no invierten el tiempo en mejorar sus hábitos en la web
Como muchas otras compañías de tecnología, Amazon está bajo el cuidadoso ojo del público por sus políticas de privacidad. En menos de un mes, la compañía de Jeff Bezos protagonizó tres escándalos con su asistente de voz Alexa. Los empleados de esta división no solo pueden escuchar las conversaciones de los usuarios y acceder a un registro de transcripciones de estos audios. Además, los metadatos que se guardan permiten estimar la dirección de las personas.
En una respuesta a estas preocupaciones de seguridad, Amazon ha presentado una nueva función en Alexa. El asistente de voz ahora dejará a los usuarios borrar las grabaciones que haya recopilado el programa con una simple orden. De acuerdo con Bloomberg, con este método se podrán eliminar todos los registros del día. En una actualización posterior, también se espera que se añada la habilidad de destruir únicamente su último comentario.
La compañía de Bezos también lanzó una nueva página sobre las mecánicas de privacidad de Alexa. En el sitio en cuestión, la marca reafirma su compromiso con la transparencia y el control de los usuarios sobre sus datos personales. También informa que sus dispositivos tienen un switch específico para apagar tanto la cámara como el micrófono cuando las personas lo crean necesario. Asimismo, informa al público sobre el nuevo comando de voz.
¿Hay otra alternativa para Alexa?
Durante los últimos meses, varias tecnológicas parecen querer enarbolar la bandera de la privacidad. Facebook, irónicamente, trató el tema como uno de los puntos principales de su F8 y anunció la función Clear history. Google, a inicios de mayo, presentó la eliminación automática de historial y localización, mientras que en el rebranding de Nest reafirmó su compromiso con el asunto. Para Apple, es parte importante de su ideología (y su navegador).
Queda claro que la iniciativa no proviene de Alexa. Pero tampoco proviene realmente de las tecnológicas a las que parece estar imitando. Es cierto que, por el momento, son acciones que las empresas están impulsando sin estar obligadas a hacerlo. Sin embargo, considerando las no tan veladas amenazas que han enviado algunos reguladores, tampoco se puede decir que sus acciones sean por voluntad propia. Es poner reglas antes de someterse a normas ajenas.
Por desgracia, no parece que sea suficiente con sus iniciativas. Solo hay que observar el nuevo comando de voz de Alexa. Tal y como lo pinta Bloomberg, parece que solo se podrán borrar los datos de todo un día con esta función. Información de sesiones anteriores (semanas, meses, histórico incluso) no parecen ser parte de la nueva propuesta de Amazon. Y es incierto si en algún momento se implementará semejante control sobre la información personal.
Ese es el gran problema de la privacidad en línea. Las compañías parecen reticentes a dar mucho poder a sus usuarios sobre sus datos. Y con razón, pues muchos negocios dependen de dichos insights. Pero tal vez les convendría apostar por la confianza. Una relación donde las compañías den control total a la gente sobre su información, porque tienen fe que no los borrarán. Y donde las personas sepan que está la opción de hacerlo, si algún día lo necesitan.