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La brecha de British Airways habría expuesto la información de medio millón de usuarios
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Elizabeth Warren, líder de la ICO, apuntó que las empresas “deben cuidar los datos personales que se les han confiado“
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Bajo la GDPR, las autoridades pueden multar a las empresas con hasta cuatro por ciento de sus ganancias anuales
Continúan las multas contra marcas por fallas en la protección de datos personales. La más reciente víctima será British Airways. La Oficina del Comisionado de Información (ICO) en Reino Unido expresó su intención de multar a la marca por 183.39 millones de libras esterlinas. Esta cifra equivaldría a 229 millones de dólares (mdd) o 1.5 por ciento de sus ingresos anuales.
De acuerdo con la ICO, la multa corresponde a la brecha de datos personales que se dio a conocer el año pasado. AP apunta que International Airlines Group, la compañía madre de la marca, se opone a la multa impuesta. El conglomerado tendrá 28 días para iniciar el proceso de retar la decisión. La penalización es tan grande porque entra bajo los estándares de la GDPR.
Una lucha por la protección de datos
Reino Unido parece haber iniciado una cruzada contra las compañías. El viernes pasado, las autoridades británicas lanzaron una investigación contra Amazon por presuntas prácticas anti-competitivas. Y días antes, inició un proceso para analizar el posible daño de la industria de la publicidad digital. Específicamente, cómo podrían vulnerar a los consumidores.
Y es que el tema de la protección de datos se ha vuelto un tema particularmente duro para las marcas. Más autoridades del bloque europeo y en Estados Unidos parecen dispuestas a mandar cuantiosas multas a las empresas que fallen en su compromiso. Incluso se ha vuelto una herramienta de marketing para las empresas más grandes de la industria, como Apple.
British Airways bien podría ser la primera marca en una ola de multas por protección de datos. Ya quedó claro que al menos las autoridades británicas quieren que las compañías escuchen su voz. Así pues, sería un ejemplo disciplinario al resto de las empresas de la industria. Por otro lado, la advertencia podría perder poder con la protesta de la aerolínea. Especialmente si consigue que los tribunales anulen la decisión o reduzcan la penalización a niveles risibles.