• La demanda apunta que, en 2016, Apple aplicó una actualización secreta a los iPhone 6, 7 y SE para controlar el envío de energía a los chips

• De esta forma, las baterías más viejas no tendrían picos de actividad que pudieran apagar súbitamente los equipos

• Sin embargo, también provocaron que los dispositivos tuvieran súbitamente un rendimiento menor al esperado

Parece que la tecnológica de Tim Cook está a punto de pagar una cuenta bastante alta por no ser transparente con los usuarios. De acuerdo con Reuters, Apple justo llegó a un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos (EEUU). 33 entidades en el país, así como el Distrito de Columbia, le habían demandado por reducir el desempeño de sus iPhones. Esto, con la meta de disimular problemas en la batería a los usuarios y también forzarlos a cambiar de equipo.

La compañía ha aceptado pagar 113 millones de dólares a las autoridades y el público que resultó afectado para poner estas acusaciones detrás. Apple ha negado una y otra vez que sea  culpable de esta práctica. Sin embargo, los gobiernos de Arkansas, Indiana y Arizona, quienes lideraron este proceso legal, señalaron que ésta y otras tecnológicas no pueden continuar con este tipo de acciones. En específico, ser deshonestas con todo el público y ocultar la realidad.

Como parte del acuerdo con las autoridades, Apple también se comprometió, en el transcurso de los próximos tres años, publicar detalles del manejo de energía y batería de los iPhones. En su sitio web, los detalles técnicos de las actualizaciones y el menú de configuración de estos smartphones, la compañía deberá colocar “información fidedigna” de sus prácticas. Según los estados involucrados, se espera que este golpe a Tim Cook sea un ejemplo para otras marcas.

¿Se viene una ola de demandas contra Apple y otras Big Tech?

Este acuerdo con la empresa de Tim Cook parece ser solo el primer episodio de varios años de penurias para Apple y sus rivales. No hay que olvidar que, como lo recuerda el Financial Times, hace un mes que se lanzó una ambiciosa investigación contra Google por supuestas prácticas monopólicas. Un proceso que no solo contribuiría a que, en el futuro, la tecnológica sea dividida en varios negocios. Además, podría ser solo la primer acción contra este sector.

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Si bien ahora, bajo la administración de Trump, se están llevando a cabo estos procesos, hay una buena posibilidad que se continúe este asedio en el corto plazo. De acuerdo también con Reuters, se espera que la administración de Biden sea todavía más estricta que la actual en las acciones legales contra sus prácticas anti-competitivas. No solo eso, sino que incluso podría implementar una serie de requerimientos más duros en temas como es la privacidad de datos.

A eso se le debe sumar que la misma Apple está bajo asedio por varios frentes legales. A la vez que se le está juzgando por prácticas deshonestas con sus iPhones, también tiene una pelea pendiente con Epic Games y Fortnite. Es algo que tiene tan nervioso al equipo de Tim Cook, que ya se están tomando medidas preventivas. De acuerdo con The Guardian, la marca ya está reduciendo sus comisiones dentro de la App Store, pero solo para algunos developers.

Una historia de demandas colectivas

Tampoco es novedad, por desgracia, que una empresa como Apple tenga que pagar a una parte de la población por afectar deshonestamente su experiencia como cliente. Por ejemplo, un grupo de personas en México lanzaron un proceso similar contra Liverpool a finales de este julio. Entonces, se le reclamaba a la empresa no cumplir con sus promesas logísticas. Más en concreto, por no poder entregar los paquetes de los clientes en el tiempo y forma planeado.

Un caso similar, también en México, se dio con AT&T. Profeco puso una demanda colectiva en contra de la telecom, e invitó a todo el público a sumarse, por fallas en el servicio. Asimismo, se le acusó a la empresa de realizar cobros indebidos a muchos de sus clientes. Entonces se calculó que cerca de un millón de usuarios podrían haberse visto afectados por las actividades de la compañía. Sin embargo, en un inicio solo 79 clientes habrían salido a presentar la queja.