Las Pop-up store es un concepto que surgió hace casi dos décadas y que consiste en tiendas o puntos de venta efímeros y cuya finalidad es ser innovadoras, disrutivas para ofrecer al cliente una experiencia memorable.

La idea ganó popularidad y, aunque por unos años perdió impulso debido a la multiplicación de tiendas, parece que desde hace un par de años pasa por un revivas que las está llevando a las nubes.

El ‘lienzo’ de las marcas

Así se refieren a las Pop-up store en un análisis sobre las tendencias del retail en 2019, realizado por CB Insights en el que destacó que se han convertido en un excelente recurso para que las marcas, de manera que pueden experimentar con nuevos tipos de productos, tecnologías y servicios.

En el análisis se subraya la multiplicación de las tiendas efímeras alrededor del mundo y por parte de marcas de distintos sectores e industrias -pero especialmente por marcas de consumo- y, de hecho, “no muestra signos de ralentización”.

Según datos publicados en un reporte de Inc., las Pop-up stores ya representan ingresos por alrededor de 10 mil millones de dólares.

De tal forma, explican que en los últimos dos años, las menciones en las noticias sobre lanzamientos o parteras de Pop-up stores se ha incrementado de manera considerable -pasaron de menos de 50 menciones en 2012 a más de 150 menciones en 2019-.

En el plano internacional, marcas como Amazon, Facebook, Calvin Klein, Target, Alibaba, Louis Vuitton, LEGO y Macy’s han apostado por el concepto. En México se vive una euforia similar, sólo en lo que va del año hemos visto instalaciones de marcas como Timberland, Pantera, Guess, Lululemon, Bvlgari, Le Rouge Chanel, sólo por mencionar algunas de ellas.

La razón por la que se da este nuevo boom

Sabemos que parte fundamental de la función de una Pop-up store es ofrecer a los consumidores una experiencia novedosa, interactiva, sensorial y memorable que, por un lado incremente la exposición de la marca, y por el otro profundice el vínculo con sus clientes, que incluso contribuya a incrementar la fidelidad.

¿Por qué? Sencillo, una buena experiencia suele tener influencia en la percepción del público respecto a las marcas. Al respecto, hay que recordar datos de un estudio realizado por Conecta, el cual indica que el 93 por ciento de los consumidores cree que una experiencia de compra positiva mejora su fidelidad hacia una marca.

Entonces, si consideramos que otra de las tendencias más importantes para este 2019 (y el futuro) es el experiential shopping, principalmente en el público millennial -quienes representarán un poder de compra superior a los 1.4 billones de dólares para 2020-, sin duda, las tiendas efímeras deben ser consideradas por cualquier marca que busque conectar a través de las experiencias con sus públicos meta.