- Twitter fue el escenario para que un usuario diera a conocer que en su pollo KFC había incrustado un “elemento sorpresa”.
- Su pedido lo hizo, según lo que da a entender, por medio de la app de delivery, Rappi, razón por la que el “tuitero” externó su queja tanto a dicha plataforma como a KFC.
- La reacción de ambas marcas llegó rápido, poniendo sobre la mesa un tema importante entre empresas y consumidores: la confianza.
Fue en redes sociales que un “tuitero” reclamó a la app de delivery Rappi debido a que en su pollo KFC había incrustado un pedazo plástico.
Twitter se ha convertido en una especie de centro de quejas y reclamos, además de un escenario en el que constantemente se ven peleas y discusiones sin ningún sentido.
Más que Twitter -porque no es la única-, las otras redes sociales, como Facebook, Instagram y hasta TikTok, etcétera, también tienen la capacidad de almacenar todo tipo de quejas, comentarios, sugerencias y contenidos.
Gracias a ello es que, hoy en día, las empresas y las marcas pueden tener un acercamiento mayor con sus clientes y, de paso, saber qué es lo que estos esperan de sus servicios. Se trata, en cierto modo, de un tema de confianza y el término “confianza” es, sin duda, uno de los mayores valores para las marcas.
De esta forma, lo que ocurre en redes sociales, cualquier queja, comentario o sugerencia, necesitan responderse al momento, tal como paso con el usuario @tuabuelaloca, quien ha sido el encargado de señalar una error que involucra tanto a Rappi, app por la que pidió su producto, y KFC, la responsable de preparar su pedido.
Según cuenta el “tuitero”, mientras se disponía a comer su pollo de KFC, vio un plástico incrustado en el interior del mismo, el cual bien podría haberle causado algún daño un tanto severo. Así fue como lo reportó en su perfil:
@RappiMexico no puedo contactar a su atención a clientes me salió un plástico en el pollo @KFC_MEXICO pésimo servicio @Profeco pic.twitter.com/NYnZQdiukM
— SERRANOGO (@tuabuelaloca) December 13, 2021
Como podemos ver, el hecho ocurrió el día de ayer y casi de inmediato recibió la respuesta de Rappi y, por supuesto, de KFC, ambas lamentando lo sucedido y prometiendo llevar a cabo el reporte con el fin de que no vuelva a ocurrir:
Lamentamos que hayas tenido esta experiencia con nosotros. Hemos generado el reporte de esta situación a nuestro equipo especializado, te invitamos a estar atento a tu correo electrónico, en el menor tiempo posible te estaremos brindando una respuesta ??. Te habló Nathaly.
— Rappi México (@RappiMexico) December 13, 2021
Saludos, agradecemos te pongas en contacto con nosotros, lamentamos las molestias ocasionadas, queremos recuperar tu confianza con nosotros, por favor mándanos DM para que nos brindes más detalles de lo sucedido y tus datos de contacto ¡Te atenderemos lo antes posible!
— KFC_MEXICO (@KFC_MEXICO) December 13, 2021
Ahora bien, dentro de estas dos respuestas, es la de KFC la que habla de un tema mucho más importante y que tiene que ver con lo que mencionamos al principio: la confianza.
“Agradecemos te pongas en contacto con nosotros, lamentamos las molestias ocasionadas, queremos recuperar tu confianza con nosotros, por favor mándanos DM para que nos brindes más detalles de lo sucedido y tus datos de contacto ¡Te atenderemos lo antes posible!”, escribió la marca.
La clave está en el término “confianza”, pues esta no se gana de un día a otro y menos cuando se trata de entablar una relación con el consumidor, porque este, al final, siempre tendrá la razón y, por tal motivo, el servicio de las empresas debe ser impecable o, por lo menos, lo más adecuado posible.
En la actualidad, con este boom de la digitalización, la relación entre marcas y consumidores ha cambiado considerablemente, y, ante ello, las estrategias para llegar a nuevas audiencias y, sobre todo, para mantener a las que ya se tienen guardadas, es muy distinta gracias a esta cercanía que ahora existe por medio de las redes sociales.
En ese sentido, podemos hablar de que la cuenta oficial de KFC -y también la de Rappi- han actuado como es debido, sin dejar al consumidor a un lado y prometiendo hacer algo para recuperar su confianza.
Sin duda, este tipo de cosas continuarán sucediendo con el paso de los días, pero lo ideal es que las empresas trabajen más y mejor en la calidad de sus productos y que el personal encargado sea, una vez más, de confianza.
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