Internacional.- El gobierno de Vladimir Putin al frente de Rusia se ha caracterizado por sus acciones polémicas y esta semana le puso una raya más al tigre con la aprobación de una ley que prohíbe la publicidad en los canales privados de televisión de paga.
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Putin promulgó una ley que prohíbe a los canales de televisión de paga en cable y satélite contar con anuncios publicitarios en su programación. La legislación no es igualitaria y los canales de televisión pública rusos, es decir los del gobierno, no se verán afectados.
Se estima que unos 1,400 canales de televisión de paga se verán afectados por la nueva norma que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2015, lo que representa un 40 por ciento del total de canales rusos de TV.
La organización Humans Right Watch se manifestó en contra a través de un comunicado en el que señala que la ley es un atentado contra la libertad de expresión y pide dar marcha atrás. La ONG asegura que la Ley busca destruir la televisión regional y la transmisión independiente, lo que reducirá en gran medida los espacios de información y libertad en Rusia.
