La omnipresencia de plataformas como YouTube o Google (dueña también de la primera) continua su avance en la vida de los usuarios, precisamente en momentos en los que la industria de la publicidad y el marketing, comienzan a cuestionar no solo sus políticas de colocación de anuncios, sino la pertinencia del material que puede encontrarse en ellos, toda vez que el sistema de control ha presentado notables fallos.
Posiblemente una de las razones se deba al ingente crecimiento de su alcance, así como a la generación de contenido, el mismo que sirve para la venta de publicidad, y que financia una considerable parte de estas empresas tecnológicas, que cada vez deben ser más cuidadosas con sus acciones y lo que ofrecen a los usuarios, pero también a los clientes que les financian, especialmente en lo que respecta a los dos primeros lugares, como lo son YouTube y Google.
Y es que como se puede apreciar en los datos del informe de la consultora Roland Berger, las cifras son de vértigo, ante el poder que siguen acumulando estas grandes empresas tecnológicas de internet.