En el reciente podcast de Merca2.0, Mauricio Carrandi, CEO de LLYC México, enfatizó en cómo la polarización está afectando a las marcas en la actualidad. Y es que, este fenómeno se manifiesta en la creciente división ideológica y social, ha comenzado a tener un impacto significativo en la forma en que las marcas comunican y se relacionan con sus audiencias.
Y es que en un entorno donde las diferencias de opinión y actitudes entre grupos se están acentuando, las marcas enfrentan el desafío de adaptar sus estrategias de comunicación para evitar alienar a segmentos específicos de su audiencia. La polarización puede dificultar la tarea de crear mensajes que sean bien recibidos universalmente, ya que lo que puede ser aceptable para un grupo puede resultar ofensivo para otro. Esta realidad requiere que las marcas sean especialmente cuidadosas y precisas en la forma en que abordan temas sensibles.
Además, este hecho ha incrementado la vulnerabilidad de las marcas a crisis de reputación. Las reacciones rápidas y amplificadas en las redes sociales pueden exacerbar cualquier error o malentendido, poniendo a prueba la capacidad de las marcas para gestionar crisis de manera efectiva.
No obstante, también ofrece oportunidades para las marcas que deseen posicionarse claramente en torno a ciertos valores o causas. Adoptar una postura auténtica y coherente puede ayudar a las marcas a conectar de manera más profunda con segmentos específicos de la audiencia y fomentar una lealtad más sólida. En este contexto, la transparencia y la autenticidad se vuelven cruciales, ya que los consumidores valoran la sinceridad y la congruencia en los mensajes y acciones de las marcas.
Es así que, la polarización está transformando el panorama del marketing y la comunicación, exigiendo que las marcas sean más estratégicas y cuidadosas en su enfoque. La habilidad para equilibrar mensajes, gestionar la reputación y conectar genuinamente con la audiencia será clave para el éxito en este entorno dividido.
Un estudio de McKinsey & Company señala que la polarización ha llevado a una segmentación más pronunciada de los consumidores. Los datos muestran que el 60% de los consumidores prefieren marcas que toman posturas claras sobre temas sociales y políticos, pero esto también conlleva el riesgo de alienar a aquellos que no están de acuerdo con esas posturas. Este fenómeno se traduce en una mayor presión sobre las marcas para que sean auténticas y coherentes en sus mensajes.
Podcast: El Impacto de la polarización en las marcas
