En tiempos como los que vivimos, donde estamos sobreestimulados audiovisualmente y haciendo tareas en simultáneo, el podcast emerge como un nuevo espacio para la comunicación de marca, ganando cada vez mayor protagonismo.
Recientemente, David Yaffe-Bellany, en un artículo sobre el tema para The New York Times, explicaba que los podcasts “no son anuncios sino esfuerzos sutiles de creación de marca destinados a entretener y persuadir”. Y esa distinción es clave porque justamente su característica “on the go” es la que le permite al podcast llegar a las personas en momentos o lugares donde antes las marcas no tenían presencia.
De hecho, según Spotify, el audio es un formato íntimo, personal y flexible, ideal para las vidas activas y modernas porque “permite a las personas escucharlos durante actividades que les impiden ver las pantallas, por ejemplo, mientras hacen ejercicio, limpian y cocinan, es decir, cuando los medios visuales no puedan llegar a ellos tan fácilmente”.
Esto es lo que hace que el branded podcasting se convierta en una novedosa forma de construir y gestionar la marca, porque entretiene y acompaña, logrando llegar al consumidor en territorios nuevos, reforzando la conexión emocional y el recuerdo de marca.
Frente a usuarios cada día más informados e hiperconectados que exigen experiencias únicas de conversación “on demand” para consumir dónde, cuándo y cómo quieran, el podcast se convierte en uno de los mejores medios para mostrar no solo la voz de las marcas sino también su storytelling.
Pero, retomando el artículo de Yaffe-Bellany, hay que tener en cuenta que el podcast no es para todos sino que está especialmente indicado para aquellas marcas que tengan algo que contar y estén dispuestas a no hablar únicamente de ellas, sus productos o servicios. Esto supone, además de entender que el podcast es una estrategia 90% engagement y 10% venta, un trabajo previo de definición de objetivos de marca, tono, estilo de voz e idea a transmitir. Lo que implica el desarrollo de contenidos que no sean explícitamente publicitarios sino que generen una conversación orgánica que permita construir un debate genuino y de interés para la audiencia.
Quienes trabajamos en comunicación sabemos que las reglas cambian permanentemente. Los usuarios quieren información personalizada y las empresas deben saber adaptarse a esas nuevas demandas, el consumo de podcast es una de ellas y le permite a las marcas:
Crear engagement. La cercanía que ofrece este formato hace que el mensaje de marca sea más natural y menos intrusivo que una publicidad. Acá el foco está en conectar no en vender.
Fidelizar. Este es un formato ideal para fidelizar a los clientes ofreciéndoles contenido de valor combinando información con entretenimiento y posicionamiento de marca.
Generar conversación: Dependiendo de la naturaleza de la marca, es un formato que permite subirse a las temáticas actuales ya sean de índole social o de interés general.
Estamos en la era de la audificación. Rápido, directo y sencillo, el audio vino a sumar oportunidades no solo de diálogo y conexión sino también comerciales, ¿qué estás esperando para darle voz a tu marca?