Los osos polares desaparecerán del Ártico si los países con alta actividad industrial no reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, indicaron esta semana en un informe funcionarios de vida silvestre estadounidenses.

El hielo marino, hábitat de los osos es cada vez menor debido al calentamiento global inducido por el hombre, por lo que ahora más que nunca debe aplicar acciones ante la situación, señaló el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS).

“No se equivoquen; sin una acción decidida para abordar el calentamiento del Ártico, el destino a largo plazo de esta especie es incierto”, dijo Greg Siekaniec, director regional del FWS en Alaska.

El informe federal representa el cúmulo de las más recientes malas noticias para los osos polares, ya que un estudio difundido la semana pasada indicó que los contaminantes que se mueven en el Ártico desde fuera de la región se están acumulando en la leche materna de las osas madres y están siendo transmitidas a los cachorros.

El informe también llega en un momento particularmente incierto para el clima y la política energética de Estados Unidos. El presidente, Donald Trump, y muchos de los miembros de su gabinete rechazan el consenso científico sobre el cambio climático.

Mientras tanto, el hielo del Ártico está alcanzando los mínimos históricos.

En octubre y noviembre de 2016 se registraron los niveles más bajos en la zona del Ártico cubierta por hielo marino para esos meses desde que empezaron a registrarse en 1979, según el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC).

Los osos polares ingresaron a la lista de especies amenazadas en 2008 debido a la continua pérdida de su hábitat. La especie depende del hielo flotante para cazar focas, su principal fuente de alimento.

Se tiene registro que alrededor de 26 mil osos polares componen la población de19 regiones en cinco países: Estados Unidos, Canadá, Rusia, Noruega y Groenlandia.

Mientras que la población mundial de oso polar aún no ha mostrado una caída precipitada, ciertas subpoblaciones han comenzado a bajar, incluso en el sur del Mar de Beaufort, donde pasó mil 500 osos en 2006 a 900, según el informe.

“Si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando al ritmo actual durante todo el siglo 21, los osos polares probablemente desaparecerá de la mayor parte de su área de distribución actual,” advirtió la agencia.

¿Y los osos en cautiverio?

La última campaña de activismo a favor de un oso polar fue en noviembre por la Humane Society International  a favor de Pizza, conocida como la osa polar “más triste del mundo”, y que era exhibida en un centro comercial de Guanzhou, en el sur de China.

La organización no gubernamental difundió un video en el que se veía al animal dando vueltas en una jaula de vidrio de 40 metros cuadrados, moviendo la cabeza mientras algunos clientes le sacaban fotos.

La osa polar regresó a las instalaciones donde fue criada en cautiverio, en el puerto de Tianjin, Sin embargo, el centro comercial indicó que el traslado del oso es temporal.