Plaza Sésamo (Sesame Street) demandó a la producción de la película cómica “The Happytime murders” por violentar a los muppets en su campaña publicitaria.
The Sesame WorkShop, nombre de la empresa educativa, señaló que la película protagonizada por Melissa McCarthy daña la imagen infantil de Plaza Sésamo y “confunde deliberadamente a los consumidores al hacerles creer de que la marca está asociada, ha permitido o ha incluso apoyado o producido la película”, según apunta la denuncia presentada en Nueva York.
Concretamente, la querella ataca una frase incluida en el tráiler de “The Happytime Murders”: “No sesame, all street” (sin sésamo, toda la calle), un eslogan que se comprende dentro de la propuesta narrativa de la película, que imagina cómo sería la sórdida y cruda vida de las marionetas cuando no están delante de las cámaras.
El tráiler de la comedia, con calificación R (o sea, que los menores de 17 años deben ir acompañados por un adulto al cine), incluye varios pasajes de humor adulto con sexo y violencia, incluyendo una marioneta que se ofrece a practicar sexo oral por 50 centavos.
Los responsables de The Sesame Workshop criticaron el anuncio de “The Happytime Murders” por presentar a las marionetas en escenas explícitas, soeces, misóginas, violentas, consumiendo drogas “o incluso eyaculando”.
Y es que es cierto que hablar de The Sesame Workshop y de Sesame Street es hablar de una reputación muy grande en cuanto a educación se refiere, ya que cerca del 58 por ciento de los estadounidenses creen que es el programa que más a educa a los niños, según muestran cifras proyectadas por Statista.
No es la primera vez que un contenido de este tipo causa polémica, ya que en 2010 el equipo de producción de Plaza Sésamo censuró la participación de la cantante Katy Perry en un segmento con la marioneta Elmo, debido al escote que formaba parte del atuendo de la artista estadounidense.
Palabras como “inmoral” e “incoveniente” acompañaron las justificaciones para quitar el contenido.