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El artista detrás de Socco MX denunció que tras haber presentado su idea de activación a Monet MX, nunca le respondieron, pero sí implementaron su propuesta en la exhibición.
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El pitch de ideas o la publicación de estas en creative commons ha acabado con pésimos casos, mismos que se han denunciado en redes.
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La propiedad intelectual y el reto en defenderla, establece prácticas audaces para los creativos.
Un Pitch que inició por Whatsapp ante un directivo de la agencia Must Wanted, acabó en una lamentable denuncia hecha por el artista de Socco MX, quien buscaba realizar una activación dentro de Monet MX.
La denuncia, refiere el creador de Socco MX lo llevó a proponer a Patricio Gallo de Must Wanted, una colaboración, para poder estar a cargo de una activación, en donde se ofrecerían talleres en los que se podría ser pintor por un día.
El directivo le pidió detalles de su propuesta y Socco hizo un Pitch por Whatsapp con todos los detalles de lo que proponía, únicamente para quedar en visto y ver cómo a pocas semanas, la agencia implementó dicha idea.
“No confíen a cualquier persona o empresa sus ideas”, alertó el artista.
@soccomx #plagio ♬ sonido original – Soccomx
El plagio de ideas sobre todo cuando se trata de trabajo artístico ha sido un problema ampliamente denunciado en redes sociales. Un segundo caso que se suma a esta pésima tendencia ocurrió con Andrew Martin, artista que tuvo la idea de diseñar un Tiki Drummer de los tantos que se encuentran en una de las atracciones del parque de Disney.
Tras diseñar publicó las indicaciones de cómo imprimirlo en 3D para poder contar con una de estas figuras, solo que su sorpresa llegó cuando descubrió que la figura comenzó a ser vendida por Disney, y no solo eso, también con la firma del jefe de diseño en la empresa.
El Tiki Drummer que Disney plagió
Saber que el jefe de diseño de Disney robó e incluso hizo pasar como suyo el diseño de un Tiki Drummer, que está a la venta dentro de parques de la compañía, es el peor referente que puede haber contra la empresa.
Este incidente ocurrió cuando Monster Caesar Studios exhibió el robo del que fue víctima por parte de Costa Alvezos, diseñador en jefe de Disney y quien hizo pasar como propia una escultura que Caesar publicó en creative commons, para que personas se hicieran la figura en sus casas, no para que una compañía multimillonaria se la robara.
El diseñador responsable refirió que luego de ser alertado por uno de sus seguidores, se percató que su pieza publicada con licencia de creative commons fue firmada por Alvezos y puesta a la venta por Disney.
Ante el plagio, ¿qué hacer?
El plagio se da en diversas modalidades y lamentando una serie de hechos que ponen a prueba el trabajo de las marcas ante estos retos.
Uno de los ejemplos más importantes al respecto ocurrió cuando se dieron a conocer unos diseños de la marca francesa Isabel Marant se hizo de elementos culturales de pueblos originarios de México, para su colección “Étoile”.
La apropiación cultural y el uso de diseños regionales que identifican a comunidades y tienen un simbolismo cultural, para fines comerciales, es un grave problema que nos recuerda el reto de la comunicación y lo desafiante que se ha vuelto entender el mercado.
Ante estos retos queda un aspecto tremendamente importante a tomar en cuenta y es la forma en que las marcas logran resolver sus malas decisiones, tal como Christian Lacroix lo hizo, asegurando que tras una colaboración que llevó a cabo con artesanas mexicanas, para el lanzamiento de una costosa línea de bolsos, se logró una buena práctica de uso de su talento, a pesar de que esta medida terminó siendo criticada.