Cuando Disney estrenó Black Widow tanto en cines como en su plataforma de streaming, parecía evidente que la piratería jugaría un rol importante.
Por un lado, la llegada de las plataformas de streaming ha hecho que los usuarios puedan disfrutar de una enorme cantidad de contenidos, muchos de ellos exclusivos, en un mismo sitio y en una buena calidad, aunque, claro, siempre se puede mejorar.
Sin embargo, esto también llegó a facilitar el hecho de crear copias falsas y distribuirlas de manera ilegal entre aquellos que, por alguna u otra razón, no se han adherido a ninguna de las plataformas de streaming que existen, ahora, en el mercado.
Y es que, sin duda, uno de los más grandes problemas en la industria del entretenimiento es el de la piratería, “empresa” que, pese a los diversos esfuerzos que se han realizado, sigue en aumento.
Según datos oficiales, tan solo en México, ocho de cada 10 personas consumen productos apócrifos, práctica que genera una pérdida de más de 43,000 millones de pesos anuales.
Ahora, Disney está sufriendo las consecuencias de aquella estrategia que, incluso, la llevó a un enfrentamiento legal con la protagonista de Black Widow, Scarlett Johansson.
De acuerdo con información de Deadline, la compañía ha perdido un ingreso cercano a los $600 millones de dólares por culpa de la piratería.
Según la publicación, el largometraje ha sido pirateado más de 20 millones de veces tan solo en el mes de agosto, periodo en el que, como recordaremos, se estrenó tanto en las salas de cine y en la plataforma Disney Plus.
Para empezar, el estreno de Black Widow se dio en un contexto todavía dominado por el Covid-19, periodo en el que eran pocos en el mundo los que gozaban de su esquema de vacunación, razón suficientemente poderosa para no ir a las salas de cine y quedarse en casa.
Asimismo, otro de los motivos que han repercutido para que la piratería se colocara encima de la compañía fue el alto precio que los usuarios de la plataforma debían pagara para tener acceso al contenido.
Por mencionar un ejemplo, en Estados Unidos, la cinta tenía un costo de 30 dólares y en México su precio era de 329 pesos, cifra que muchos decidieron no pagar y, en su defecto, buscar otras “alternativas”.
Disney vs. Johansson
Tras el estreno de Black Widow, que se llevó a cabo el pasado 9 de julio, la actriz protagonista, Scarlett Johansson, demandó a la compañía por incumplimiento de contrato, pues, de acuerdo con las declaraciones de la estelar, Disney no respetó el periodo de exclusividad en los cines.
Además, por medio de sus abogados, se mencionó que Johansson perdió, al menos, unos 50 millones de dólares luego de que Disney subió la película a su servicio de streaming, Disney+.
Por supuesto, luego de dichas declaraciones, la respuesta de la compañía no se hizo esperar y calificó de lamentables las acciones tomadas por la actriz en medio de un contexto tan complicado como el de la pandemia, asegurando que, inclusive, Johansson recibió 20 millones de dólares por adelantado.
El argumento de Disney fue que, de hecho, sí cumplió con lo prometido, pues, dadas las circunstancias a nivel global, se pudo estrenar la película. Ahora bien, en asunto estribó en que el estreno contemplaba más días de exclusividad en los cines, hecho que, sin duda, habría generado más ganancias que las que registró.
Al final, tanto la compañía y la actriz llegaron a un acuerdo y la querella terminó, aparentemente, en buenos términos.
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