Y es que en el último año se han desatado una serie de polémicas no sólo en México sino en el mundo relacionados a la explotación y la mercantilización de la comunidad..
Las empresas se encuentran en medio de una guerra cultural y social que los tiene inmovilizados y desconcertados. En mi punto de vista, muchos están muertos de miedo. El año pasado y el antepasado, particularmente en el mes de junio, muchas marcas se pararon en la cima de la montaña con un megáfono para amplificar su apoyo ante la comunidad. Mientras que hoy son solo algunas las que están susurrando su apoyo y otras que se encuentran completamente silenciadas. En textos anteriores, hemos tocado el tema de la irresponsabilidad que representa el “tokenismo”de las empresas y de los pseudo embajadores en pro de la diversidad, equidad e inclusión. Recordemos que el tokenismo se refiere a las acciones superficiales que aparentan hacerse a favor de un colectivo discriminado sin un propósito o cambio real y profundo.
No cabe duda que muchxs luchan de forma honesta y autèntica, pero tambièn, muchxs se han aprovechado del poder del mercado de la comunidad así como de su poder adquisitivo que supera los 4 mil millones de dòlares. El poder económico del pink money se ha visto como una fuerza positiva para la comunidad LGBT, pero también se ha visto como una oportunidad de capitalizaciòn para muchas marcas. Tan sólo en este año, Nike y Bud Light se encontraron en una de las situaciones mediàticas más controversiales de la historia. CBS News publicó un titular diciendo que “Bud Light dejó de ser la cerveza más vendida de Estados Unidos” con una caída de 23% en ventas a comparación del año anterior después de la colaboración con la influencer activista trans Dylan Mulvaney. Dylan fue elegida para ser la imagen de la lata de la cerveza Bud Light, diseño que desató ira en los consumidores conservadores. Por otro lado, Nike fue altamente criticada por colaborar con la misma influencer para promocionar sujetadores deportivos. Tan sólo en México, se filtró una presentación en la que se muestran los altos precios que se cobraban para ser parte de los vehículos alegóricos de la Marcha Pride. Y no solo eso, sino que el precio subía y bajaba de acuerdo a los lugares de la fila. Muchxs tambièn han comunicado la incomodidad e inconformidad que se siente al ser foco para las marcas ùnicamente en junio, cuando la celebraciòn de la diversidad y la lucha por la igualdad deberìa de ser no solo durante un mes o estacionalidad, si no debería de ser siempre.
Este año se propone una marcha no motorizada para hacer el intento de rescatar la virtud del movimiento y mostrar una postura que se aleja de la comercialización sino que se enfoca en la verdadera lucha. Asì que como marcas, no es necesario silenciarse o gritar el apoyo a través de un megáfono, y tampoco es necesario forzar agendas inclusivas sin un propósito real. Hay maneras de trabajar de la mano de creadores, influencers, artistas y medios para demostrar el apoyo y la alianza a favor de la comunidad LGBTQ como:
- Sé auténticx y genuinx: No utilices la Marcha del Orgullo como una oportunidad de marketing o una oportunidad para capitalizar a la comunidad LGBTQ. Acércate a los creadores de la comunidad con autenticidad y un deseo genuino de apoyar.
- Escucha y aprende: tómate el tiempo para escuchar a los creadores LGBTQ y conocer sus experiencias y perspectivas. Esto puede ayudar a comprender mejor los problemas que enfrenta la comunidad LGBTQ y cómo puedes ser un mejor aliado.
- Respeta los límites: los creadores LGBTQ pueden tener sus propios límites y limitaciones cuando se trata de hablar sobre sus identidades o experiencias. Respeta esos límites y no los presiones a compartir más de lo que se sienten cómodos.
- Asegúrate de que la compensación sea justa: si trabajas con creadores LGBTQ, asegúrate de que reciban una compensación justa por su trabajo. Esto puede ayudar a demostrar que valoras sus contribuciones y estás comprometido a apoyar sus carreras.
- Pride es todo el año: Ser un aliado no es momentáneo, es una decisión de constancia. Si decides hacerlo, es importante tener un compromiso genuino.