El Piggyback es la práctica hace referencia a “llevar a cuestas” y en publicidad se utiliza para denominar dos o más anuncios en televisión o radio, emitidos uno después del otro, específicamente cuando son de la misma compañía, pero de diferentes productos o servicios.
El objetivo del Piggyback es que la empresa resulte notoria para el consumidor, por medio de dichos medios masivos, aumentando la duración global de la publicidad.
Y es que en el mundo, la inversión en publicidad dentro de la TV alcanzó los 208.9 mil mil millones de dólares el año pasado, de acuerdo con datos de McKinsey y Wilkofsky Gruen Associates, proyectados por el sitio web especializado, Statista.
Este año, serán 223.1 mmdd; es decir, crecerá en los próximos años, hasta llegar a 233.8 mmdd en 2019. De ahí su relevancia entre las estrategias de mayor alcance.
Específicamente en México, la Primera Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales del IFT (Instituto Federal de Telecomunicaciones) reveló que 98 por ciento de los hogares en México posee al menos un aparato de TV, con un promedio de dos en cada casa.
De ellos, el 80.9 por ciento del total de personas con televisor, ve contenidos de canales de TV abierta. Y es que este medio continúa teniendo relevancia sobre todo por ser masivo, algo que las marcas valoran.
En promedio por región, en la nación mexicana, la primera opción de televisión abierta es la cadena TV Azteca, con 42.8 por ciento, seguida de Televisa con 31.8 por ciento de las preferencias, de acuerdo con el Departamento de Investigación de Merca2.0.
En tanto, esto se puede traducir también a otras áreas como el punto de venta, en donde se presentan ofertas promocionales por en las que cuando se adquiere un producto se obtiene otro de forma gratuita.