El fĂștbol femenino en Brasil estĂĄ en problemas econĂłmicos. Tanto es asĂ que por estos dĂas, en el interior de varios clubes, debaten si seguirĂĄn sosteniendo los equipos en sus respectivas ligas o si competirĂĄn sĂłlo en divisiones inferiores.
ÂżCuĂĄl es la razĂłn? Dinero.
Exacto, el fĂștbol femenino no genera el mismo atractivo para las marcas que el masculino (que mueve miles de millones de dĂłlares en Brasil) y, sin patrocinadores, se muere.
En ese contexto hay que analizar esta campaña lanzada por el club Cotinthians, de Sao Paulo, que promueve la idea de invitar a las empresas a “cubrir” frases machistas con sus marcas.
La campaña nace del insight que detrås de todo prejuicio hay siempre una mentira que los cobardes no tienen el coraje de afrontar, y que la reproducen a fin de sostener sus propios miedos.
Entonces, mirar frontal y abiertamente ese prejuicio es un camino para exponer tales mentiras y sustituirlas por verdades. Ăse es el camino que el equipo femenino de fĂștbol del Corinthians estĂĄ tomando en la nueva campaña #CaleOPreconceito.
La campaña apunta a la falta de patrocinio de las empresas en este deporte invitĂĄndolas a que participen. ÂżCĂłmo? Con playeras con frases machistas y preconcebidas que fueron tomadas de internet y estampadas en el uniforme: “Mujeres en la cocina, y no jugando al fĂștbol”, “El fĂștbol femenino sĂłlo es bueno cuando termina” y “Las mujeres no puede estar jugando al fĂștbol”, son algunas de las frases.
“Cuando una marca invierte en el fĂștbol femenino, silencia el machismo en el deporte”, dice la campaña, de forma precisa y directa.