VivaAerobus es una de las marcas de transporte aéreo low cost que aunque no goza de la mejor reputación, ha encontrado en el mercado mexicano un espacio para hacer crecer su negocio.
Datos entregados por la compañía indican que hasta el primer trimestre de 2017, la firma habría registrado un crecimiento de 38 por ciento en el total de pasajeros transportados en referencia al mismo periodo del año anterior. Esto representó un total de 1.6 millones de clientes y un factor de ocupación del 86 por ciento, con lo que sus ingresos operativos crecieron 14 por ciento.
A pesar de lo positivo de estos números, es cierto que que la marca también es foco de diversas críticas por algunas deficiencias en su servicio. Por ejemplo, de acuerdo con datos del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, durante 2017, Iberia (28 por ciento de las denuncias), VivaAerobus (25 por ciento) y Volaris (12 por ciento) fueron las marcas que concentraron el mayor numero de denuncias relacionadas con el robo de equipaje. En este sentido vale la pena que VivaAerobus registró en los últimos 12 meses un aumento del 36 por ciento en los robos al equipaje de sus usuarios, mientas que Volaris mantuvo su participación al respecto e Interjet logró salir del top 3 en este sentido.
Con esto en mente, para la marca resulta urgente desarrollar estrategias que le permitan generar empatía con los clientes, con la intención de mantener sus buenas cifras de negocio.
En esta línea, el alcance de las redes sociales parece ser el camino que la marca espera explorar para optimizar sus esfuerzos de branding y a unos días de las celebraciones de San Valentín, la propuesta de matrimonio a bordo de uno de sus vuelos es el acto protagonista de lo que podría ser una estrategia de content marketing.
Una semana antes del Día del Amor y la Amistad, el usuario @MDublis subió a sus redes sociales un video en el que le pide matrimonio a su novia en un vuelo de la compañía. Este último dato se sabe porque el material audiovisual está acompañado de un mensaje en el que se arroba a la aerolínea que menciona: “VivaAerobus nos comprometimos en uno de tus aviones. Tus azafatas tomaron el video y el capitán lo hizo público en las bocinas. VIVA Aerobus siempre tendrá un lugar especial en nuestro corazón. Gracias”.
@VivaAerobus We got engaged on your plane! Your stewardess took the video and the captain announced it over the loud speaker! VIVA Aerobus will always have a special place in our heart. Thank you pic.twitter.com/JhQShFTjxi
— Michael C. Dublis (@MDublis) 8 de febrero de 2018
Para la marca esto pudo ser una interesante fuente de contenido que motivará la conversación con las audiencias cautivas y clientes actuales de la firma aérea. No obstante, la reacción inmediata de la firma resultó débil, mientras que un esfuerzo posterior para capitalizarlo que llegó tarde.
Un día después del que el usuario compartiera dicho material, la marca respondió al nombramiento con un “gracias por ponerse en contacto con nosotros, estamos muy contentos de ser parte de su día especial. Felicitaciones! Saludos, JS”. La respuesta de la marca no generó no más que una reacción.
Thank you for contacting us, we are really glad to be a part of your special day. Congratulations!
Best wishes, JS
— Viva Te Escucha (@VivaTeEscucha) 9 de febrero de 2018
Ahora, 10 días después de este primer intento de capitalización, la firma compartió un nuevo post en el que intenta retomar el hecho felicitando a los novios, luego de la respuesta positiva de la mujer. El mensaje no fue mejor recibido que el anterior. Concentra sólo un mensaje, 4 retweets u 28 me gusta, cifras que pueden considerarse menores si se comparan con mensajes similares que otros jugadores del sector han experimentado.
She said yes! ???
Congratulations! ? https://t.co/JlJDGAaGgh— Viva Aerobus (@VivaAerobus) 19 de febrero de 2018
Aunque hasta ahora no se sabe si este video es parte de una estrategia maquillada por la marca o es consecuencia de un acontecimiento orgánico, lo que queda claro es la importancia que tiene el tiempo en el mundo de las redes sociales.
Diez días en estos espacios es una eternidad y lo que quizás pudo ser un buen material para ganar conversación y empatía con las audiencias meta se quedo en un esfuerzo poco capitalizado, que no hará diferencia para la marca.