Al mismo tiempo que las ventas de cigarros tradicionales se deterioran, también pierden ingresos las gigantes empresas tabacaleras. Philip Morris International es una.

Es que al estar limitadas en la posibilidad de hacer publicidades que logren incentivar el consumo en casi todos los países, casi no hallan estrategias de marketing que puedan tener efectividad.

Philip Morris International lo sabe, y por eso desde hace ya varios años hace el mayor esfuerzo por impulsar alternativas a los cigarros clásicos.

En 2019, por ejemplo, presentó su campaña “Año para no fumar”, por la que alentaba a varias acciones interconectadas: que la gente que no fuma, no empiece; a la que lo hace, para que dejen el hábito; y para las personas que no pueden dejar de fumar, para que cambien hacia sus IQOS.

PMI es propietaria de marcas muy tradicionales del segmento, como Marlboro y Chesterfield, pero sabe que el futuro no está allí, sino en los productos libres de humo.

En este contexto hay que entender las últimas declaraciones del director ejecutivo de Philip Morris, Jacek Olczak, quien habló en forma directa en contra de los cigarrillos, el producto que precisamente vende la empresa que lidera.

Así es, en declaraciones a medios ingleses, Olczak dijo que los cigarrillos deberían estar prohibidos en el Reino Unido, de la misma forma que los vehículos a gasolina. Habló de “ver el mundo sin cigarrillos” y que “cuanto antes ocurra, será más beneficioso para todos”, según Business Insider.

Olczak aseguró que los cigarros deberían ser tratados como los autos con motores a combustión interna, cuya venta se prohibirá desde 2030. De hecho, la idea de PMI es dejar de vender Marlboro y otras marcas antes de esa fecha.

Para el CEO, si los gobiernos prohibieran los cigarros, como Marlboro, finalizará la confusión que tienen algunos fumadores que aún creen que “las alternativas sin humo son más perjudiciales”.

“Hay que proponerles una alternativa libre de humo, con normativas e informaciones en forma adecuada”, para que así “se pueda resolver el problema de forma permanente”, dijo.

Si bien PMI ha dicho en numerosas oportunidades que pretende que la mitad de sus ingresos provengan de artículos para no-fumadores, no todos le creen.

Por ejemplo, la compañía fue muy criticada por activistas relacionados con el antitabaquismo, que la acusan de hipócrita.

Fue cuando presentó una oferta de compra por más de 1.200 millones de dólares por Vectura, una compañía del Reino Unido que se dedica a la fabricación de inhaladores contra el asma.

Los críticos dicen que PMI, y todas las compañías tabacaleras en general, están buscando posicionarse como parte de las soluciones, mientras siguen vendiendo y dando promoción de forma encubierta a los cigarros.

El IQOS de PMI es un dispositivo que promueve el calentamiento del tabaco para liberar nicotina, pero sin humo ni alquitrán, que es lo que causa las enfermedades.