En 2016, en el lanzamiento mundial del IQOS, su “cigarro sin humo”, Andre Calantzopoulos, CEO de Philip Morris, dijo que la compañía dejaría de fabricar cigarros tradicionales… y pocos le creyeron.
Sin embargo, dos años después, la empresa detrás de Marlboro volvió a confirmar que va a acabar con el cigarro, pese a las críticas y escepticismo de algunos sectores y con el reto de lograr normativas que le permitan informar las evidencias de que son potencialmente menos dañinos.
Lo dijo este lunes en Washington la vicepresidenta de Asuntos Corporativos para Latinoamérica y Canadá de Philip Morris, la argentina Gabriela Wurcel.
“Este plan no tiene vuelta atrás”, dijo Wurcel, para también confirmar que la compañía ha invertido unos 4.500 millones de dólares en un proyecto basado en que el riesgo para la salud no es la nicotina, sino la combustión que se produce al encender un cigarrillo, publicó El Espectador.
“El compromiso de dejar de vender cigarrillos y reemplazarlo por productos sin humo es firme”, afirmó.
Hablando de inversiones, en una entrevista con EFE, Wurcel dijo detalló que en el año 2017, el 40 por ciento del gasto comercial de la compañía se destinó a los productos sin humo y un 13 por ciento de los ingresos correspondió a ese segmento.
Y dio más datos: 5 millones de personas (de cerca de 1.000 millones de fumadores) en todo el mundo ya se han pasado a estas opciones “potencialmente menos nocivas”.
Productos
Philip Morris tiene cuatro productos “alternativos” a sus cigarros tradicionales: dos calientan en lugar de quemar el tabaco, incluido el IQOS, y otros dos funcionan a vapor electrónico y no contienen tabaco.
El IQOS es el más exitoso. Según la empresa, el tabaco por debajo del punto de combustión para liberar la nicotina y el sabor, evitando la “quema” de componentes considerados nocivos. Se vende en 38 países y, siempre de acuerdo con la compañía, cada día 10.000 personas dejan el cigarrillo para usar ese dispositivo.
Según la OMS, el tabaco mata a casi 6 millones de personas cada año en el mundo, un millón de ellas, en América.
En ese marco de extrema gravedad, desde la semana pasada se realiza la cumbre anual “E-Cigarette Summit USA“, en Washington, donde representantes académicos, científicos, gubernamentales y de la industria confirmaron su interés en avanzar en leyes que habiliten el desembarco de las alternativas al cigarro común en más países.
En 2016, Calantzopoulos dijo que Philip Morris es consciente de que “sus productos dañan a sus consumidores”, y que la única respuesta correcta es “descubrir y comercializar” artículos menos dañinos.
Ingresos
Philip Morris tiene su sede en Nueva York y maneja su operación internacional desde Suiza. En 2015, vendió 847.000 millones de cigarrillos y tuvo ingresos netos por 73.908 millones de dólares. En 2016, mejoró esa cifra: 74.953 millones; y el año pasado, 78.098. Los dos mejores años de la década fueron 2013 y 2014.