México, desde el siglo XX fue uno de los países exportadores de petróleo, sin embargo debido a la severa explotación y agotamiento de los mantos, actualmente el país apenas conserva su autosuficiencia, ya que se dice que se tiene sólo reserva para los próximos diez años, razón que los ha llevado a incluso importar de otros países.
La empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), informa que la producción de petróleo en el país, ha disminuído desde 2004; solamente en 2017, la producción en México, cayó un 9.6 por ciento, mientras que las exportaciones, bajaron un 1.7 por ciento.
El Economista explica que “las caídas promedio de la última década en México ocurrieron a pesar de que al menos entre el 2009 y el 2015 se incrementó incluso hasta 17.5 por ciento el presupuesto designado a las actividades de exploración y producción de Pemex, pero en el 2016 las inversiones se redujeron en 17.3 por ciento en comparación con el año anterior y volvieron a caer en 0.65 por ciento en 2017, por lo que las condiciones para que aumente la producción serían extraordinarias”.
La reforma energética creada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, tiene como propósito acrecentar los porcentajes de producción y exportación de dicha mezcla mexicana.
En 2010, se registró una producción de 30.9 millones de barriles de petróleo crudo, para 2014, la cifra disminuyó a 29.2 millones de barriles, y en 2017, cayó a 23.4 millones de barriles producidos.
Con respecto a los volúmenes de exportación, en 2010 fue de 16.3 millones de barriles con un valor de 36 mil millones de dólares; en 2014, fueron 13.7 millones de barriles exportados, con un valor de 35.6 mil mollones de dólares; y finalmente en 2017, fue de 20 millones de dólares, provenientes de 14.1 millones de barriles exportados.