Peta lanzó una última campaña de concietización para generar reconocimiento ante la inseminación forzada en animales, utilizando como estrategia creativa el testimonio de mujeres violadas.
āPorque soy como tĆŗ, sólo que diferenteā, dice una de las mujeres que da su testimonio de violación.
El hecho se convierte en una estrategia emocional que busca generar atención por parte del mercado, haciendo que la historia se vuelva en un episodio donde se conecta con las audiencias a través de los sentimientos, estrategia ampliamente utilizado en las campañas sociales. De hecho, también es un recurso con el que logran comunicarse con una audiencia, que encuentra en estas historias oportunidades de identificación con un mercado, cada vez mÔs interesado en destacarlos.
La estrategia se convirtió en una acción digital con mÔs de mil 129 retweets y dos mil 500 me gusta.
No mother should have to go through any of this. pic.twitter.com/DjbWQcFTX3
— PETA (@peta) 2 de noviembre de 2016
Otros ejemplos de campaƱas sociales que han encontrado en lo digital un importante canal de comunicación con resultados en la inversión en mercadotecnia que representó fue la campaƱa Hologramas por la libertad, con cientos de miles de reproducciones, lo que habla del impacto de una campaƱa social orientada a generar un impacto en las decisiones polĆticas en beneficio del contexto social.
Otro dato que llama la atención es que las campañas digitales estÔn respondiendo a un consumidor con un interés cada vez mÔs determinado por contenidos que logren transmitirse en canales como las redes sociales o plataformas de videos digitales o streaming, elementos que crecen cada vez mÔs ante indicios muy claros como la penetración de smartphones en el mercado o la conectividad inalÔmbrica, datos que parten de un contexto muy importante: se estima que existan tres mil 488 millones de usuarios de internet para este 2016, según ITU.