• Se gasta alrededor de 516 mil mdd anuales en publicidad en los medios de comunicación en todo el mundo.

• En el 2021, Estados Unidos fue el máximo mercado publicitario del mundo.

• En América Latina, Brasil es uno de los máximos exponentes en la industria.

La publicidad sigue siendo esa herramienta primordial de las marcas para dar a conocer mensajes importantes a la sociedad. Un ejemplo es PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), que lanzó una campaña con anuncios donde compara el consumo de pescado con la muerte de un gato.

La publicidad se puede definir como toda forma de comunicación realizada por una persona física o jurídica, pública o privada, en el ejercicio de una actividad comercial, industrial, artesanal o profesional, con el fin de promover, de forma directa o indirecta, un producto o servicio.

En ese sentido, la importancia de esta industria se puede ver reflejado en el gasto en publicidad en el mercado global, donde un estudio realizado por eMarketer, resalta que esta industria genera millones de dólares, y se gasta alrededor de 516 mil millones de dólares anuales en publicidad en los medios de comunicación.

La nueva campaña de PETA

La asociación está llamando la atención y en especial las críticas, luego de que un organismo de control de la publicidad del Reino Unido se ha negado a censurar la reciente campaña gráfica y pro-vegana de PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), en la que declararon polémicamente que el consumo de pescado no es diferente a comer gatos.

“Nosotros reconocimos que algunos espectadores encontrarán el anuncio inquietante o desagradable”, escribió en el fallo la Autoridad de Normas de Publicidad del país, que decide los estándares de contenido para la publicidad.

De acuerdo a los denunciantes, argumentaron que el comercial estaba bien, ya que promovía una “dieta vegana” y tenía como objetivo “desafiar las normas sociales con respecto a la importancia moral del consumo de carne”.

Pero, sus críticas van para el cartel incendiario del defensor de los derechos de los animales, erigido en abril pasado afuera de una tienda de pescado y papas fritas en Cleethorpes, Lincolnshire, que, en su frente, parecía mostrar a un vendedor ambulante de mariscos sonriente sosteniendo un pescado.

Sin embargo, cuando se lo abordaba desde un ángulo diferente, el mismo holograma mostraba al pescadero sosteniendo un gato muerto. “Vea las cosas del mar bajo una luz diferente”, decía el pie de foto. “Respeta toda la vida. Vamos veganos.”

En una publicación de blog que mostraba el anuncio, PETA escribió que “el mensaje del anuncio es irrefutable: cuando se trata de sufrimiento, no hay diferencia entre un pez, un gato o cualquier otro animal”.

“Estamos planeando difundir el anuncio en todo el país como parte de nuestros esfuerzos para desafiar el pensamiento especista”, añadió la organización en sus declaraciones.

“Esperamos que anime a todos a dejar a todos los animales, ya sean con plumas o con aletas, con cuatro patas, dos patas o sin extremidades, fuera de sus platos”, agregan.

Asimismo, la campaña fue ridiculizada por los espectadores, donde muchos de los cuales la consideran hipócrita dado que los gatos, como muchos humanos, consumen pescado.

“¿Y qué comen los gatos?”, se burló de un crítico en Twitter que ahora se llama X.

“Quieres que nos sintamos mal por comer pescado, haciéndonos imaginar que comemos gatos, pero que parecemos ajenos a lo que alimentamos a las adorables criaturas que se supone que nos repelen ante la idea de comer. Además, los gatos son carnívoros y nosotros tendemos a comer herbívoros”, se lee en otro comentario.

Otros no encontraron la campaña tan divertida, ya que la ASA supuestamente recibió al menos diez quejas de críticos, quienes encontraron el anuncio “excesivamente angustioso” y muy inapropiado dada la proximidad del cartel a un restaurante de pescado y papas fritas donde “los niños podían verlo”.

Cuando el regulador de publicidad lo cuestionó, PETA argumentó que el propósito del anuncio era “promover el veganismo desafiando la tendencia social a tratar a los animales” como objetos de los deseos humanos y “cuestionar la suposición generalizada de que ciertas especies merecían más compasión que otras”. ”

La ASA finalmente dictaminó que “la representación del gato no era ni espantosa ni impactante, y era poco probable que la mayoría de los espectadores la considerarán particularmente realista”.

Esta no es la primera vez que PETA es criticada por su publicidad excéntrica. En 2021, la organización llamó la atención después de publicar un video con carga sexual que sugiere que volverse vegano mejorará la vida amorosa de las personas.

Y es así, como la publicidad sigue jugando un papel primordial en la vida y éxito de una marca, dejando mensajes impactantes que promuevan su nombre.

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