Durante el primer trimestre de 2017, Netflix reportó ganancias de 178 millones de dólares, mientras que su base de suscriptores ascendió a 98.75 millones de usuarios a inicios de abril, aunque la compañía invertirá seis mil millones de dólares en contenido original este año.
A finales de abril, trascendió que un grupo de hackers intentó extorsionar a Netflix al obtener de forma ilegal episodios de una serie original de la compañía. Se trataba de la quinta temporada de Orange is the New Black, la cual iba a ser estrenada originalmente en la segunda semana de junio, pero que los ciberdelincuentes tenían en su poder desde abril.
No obstante, Netflix siempre aseguró tener todo bajo control y nunca mostró desesperación, además de que no realizó llamados al FBI, NSA o al gobierno de Estados Unidos. Ahora trascendió que se trató del grupo de ciberdelincuentes, The Dark Overlord y que pese a que la compañía intentó rescatar los capítulos robados de la icónica serie por 50 mil dólares, los hackers filtraron parte de Orange is the New Black.
De acuerdo con Hollywood Reporter, la negociación fallida se llevó a cabo en mayo, mientras que el colectivo de hackers recibió el pago por parte de ejecutivos de Larson Studios. Además, The Dark Overlord podría haber robado decenas de producciones más de Netflix, CBS y Disney, ya que podrían haber hackeado computadoras de Larson Studios.
No obstante, los hackers habrían roto el acuerdo y subido a la red Orange is the New Black porque Larson Studios involucró al FBI. Asimismo, los contenidos robados han ido a parar a The Pirate Bay.
Con los nuevos datos se aclara que Netflix fue afectada por uno de los estudios, es decir, la compañía no fue responsable directa o culpable por la filtración de su icónica serie, además no se ha visto afectada por alguna crisis de marca desde entonces, sino todo lo contrario.