Trabajar desde casa no sólo cambia los métodos de empleo, sino también, el cómo, cuándo y con quién se realiza una actividad laboral.
Esto significa que las compañías pueden contratar a personas de todo el mundo. Esta modalidad a distancia no es nueva, pues las comunidades de trabajo siempre se han distribuido por todo el mundo, sin embargo durante los últimos años, realizar el llamado home office se ha convertido en una tendencia.
El uso de la tecnología facilita la comunicación entre empresas y personas, pero de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), éstas también pueden generar una barrera entre ambos, ya que uno de los contras del trabajo en casa, es precisamente, no convivir con otros.
En contraparte, dicha organización, también afirma que una de las ventajas de ésta modalidad es la autonomía, así como una productividad superior en las horas de jornada laboral, esto aunado a la comodidad al momento de trabajar.
También se estima que las empresas ahorrarían entre 20 y 30 por ciento en servicios permitir el home office a sus empleados, ya que dichos servicios serían utilizados con menor frecuencia y por menos personas.
Citrix, en un estudio informó que durante el año 2017, un 48 por ciento de los mexicanos cambiaría de empleo si tuvieran la opción de trabajar desde casa. Asimismo, el 42 por ciento piensa que hacer home office los haría más productivos.
Finalmente, el trabajo remoto traería también beneficios a la economía de los mexicanos, gracias al ahorro de gastos de traslado y alimentos.