Por Marco A. RĆos
El cambio en las reglas del juego obliga a las empresas de comunicaciĆ³n a buscar y ofrecer oportunidades de negocios para seguir adelante.
Las reformas electoral y hacendaria traen incertidumbre a la industria de la comunicaciĆ³n. A dos sexenios de que el marketing y la publicidad ayudaron a colocar presidentes en MĆ©xico, las nuevas reglas del juego electoral ahora impiden las costosas campaƱas en medios electrĆ³nicos. Una medida que afecta los ingresos de grupos televisivos y radio radiofĆ³nicos. Este golpe a la industria no vino solo. Directores y presidentes de agencia de publicidad, medios, marketing, promociones entre otros, levantaron la ceja cuando en la reforma fiscal se anunciĆ³ que la nĆ³mina no serĆa descontada como costos de las empresas. Medida que sin duda daƱa sus ingresos ya que en muchos casos los salarios llegan a representar el 60 por ciento de los costos; por lo tanto, de aplicarse significarĆa dos cosas: la primera, el cierre de negocios; la segunda, un incremento directo y considerable en la comisiĆ³n que cobran a sus clientes.
El primer round
En la reforma electoral aprobada por el Senado, se dictaminĆ³ reducir el financiamiento pĆŗblico en un 70 por ciento en las elecciones en donde sĆ³lo se renueve la CĆ”mara de Diputados; 50 por ciento para la presidencia y las dos cĆ”maras del Congreso. Y es que tan sĆ³lo en el 2006 el presupuesto recibieron los partidos para sus campaƱas fue de casi dos mil millones de pesos. En cuanto al financiamiento privado de los partidos, se imponen lĆmites a fin de reducir en mĆ”s de 85 por ciento el monto absoluto que puedan recibir anualmente. De esta forma, quedarĆ” en el olvido la estampida de propaganda al que era sometido el televidente o radioescucha al acordarse el uso de los tiempos que garantiza el Estado. Por lo tanto, y de acuerdo con lo aprobado por lo senadores, no podrĆ”n (los candidatos) contratar o adquirir por sĆ o por terceras personas, tiempos en cualquier modalidad en radio y televisiĆ³n.
La piedra en el zapato
Lo incĆ³modo de las modificaciones electorales es para las empresas de radio y televisiĆ³n la reducciĆ³n en su ingresos. Por ejemplo, en el caso de Televisa, la empresa en el segundo trimestre del 2007 reportĆ³ un disminuciĆ³n del 15.5 por ciento en comparaciĆ³n con el aƱo anterior, es decir, poco mĆ”s de 903 millones de pesos. En su reporte financiero, la firma declara que el decremento se debiĆ³ principalmente a la ausencia de campaƱas polĆticas relacionadas con las elecciones presidenciales y el mundial de futbol. El mismo panorama es para TV Azteca que en el mismo perĆodo tuvo una disminuciĆ³n en sus ingresos publicitarios del 18 por ciento, es decir 519 millones de pesos.