Uno de las tendencias que ha crecido con fuerza entre los consumidores es la adopción de estilos de vida y de consumo pet friendly. Las personas ahora entienden a las mascotas como verdaderos miembros de la familia que tienen derechos similares y merecen ser reconocidos como tal. El fenómeno abre importantes oportunidades tanto en términos de publicidad como de mercadotecnia y negocio.
Basta con reconocer que, de acuerdo con cifras de Euromonitor, el valor del mercado de la venta de productos para mascotas es de 2 mil 222 millones de dólares anuales.
Con esto en mente, tanto marcas como dedicadas al sector como ajenas al mismo, han encontrado en la empatía por los animales un vehículo para conectar y comunicarse con sus públicos meta, práctica que no se limita a grandes firmas.
El ejemplo ahora lo da José Luis Infante Ríos, empresario mexicano que inició una campaña en Tlaxcala para abrigar a perros callejeros con pequeños suéteres que, además de cumplir con una intención altruista, funcionan como un medio para hacer publicidad a su negocio de venta de productos vaqueros ubicado en aquella entidad.
El comerciante originario de Guadalajara Jalisco publicó en sus redes sociales un video en el que habla sobre las situaciones desafortunadas que viven las mascotas en situación de calle, haciendo énfasis en el frío que padecen sobre todo en esta época, al tiempo que aparece “vistiendo” a un perro con un suéter amarillo que tiene bordado el nombre de su tienda local “El Rodeo J.L.”. La exposición de caso en redes sociales, a decir del empresario, tiene como fin inspirar a más personas para que este tipo de acciones se extendieran en otras partes del mundo.
La apuesta es interesante si consideramos que se trata de una iniciativa de responsabilidad con tiene un tinte publicitario en donde ambos elementos se conjugan de manera efectiva.
En entrevista con Merca2.0, José Luis Infante Ríos comentó que ha raíz de su publicación que se hizo viral en redes sociales “hemos tenido muchas visitas (a la tienda). Me ha escrito gente de Estados Unidos, Argentina, Venezuela, España y muchos otros países, en donde algunos comerciantes han afirmado que replicarán la idea de los suéteres con la marca”.
Para el comerciante local esta es una forma de “regresarle a Tlaxcala algo de lo mucho que me ha dado”; refiere que como comerciantes y marcas es vital ser ser recíproco: “Si la gente aquí me ha comprado, porque no compartir y ser parte de la solución a un problema que tienen”.
En México existen cerca de 23 millones de perros de los cuales 70 por ciento se encuentran en situación de calle, según cifras del INEGI.
Ante los comentarios de en redes sociales que cuestionaban si las prendas para las mascotas saldrían a la venta, Infante Ríos indicó que, en principio, hará donaciones de algunos suerteras a ciertas personas para, posteriormente venderlos a bajo costo con la intención de recaudar fondos para mantener su labor para beneficiar a los perros en situación de calle.
De igual manera, indicó que algunas organizaciones y fundaciones alineadas a la causa se han puesto en contacto con él para desarrollar nuevas iniciativas, en las que la marca de su negocio será parte de estos programas.
Quizá estamos frente a un caso muy empírico de una acción de responsabilidad que trabaja en función tanto de una causa como de la construcción de una marca, en donde el alcance orgánico es un plus ganado.