Será una novedad polémica en Argentina. Se trata de la pronta puesta en vigencia de una nueva normativa por la cual se habilitará la irradiación con rayos gamma a ocho categorías de alimentos que antes no estaban contempladas. En esa lista están las carnes de vaca, pollo y pescado.
“La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) está a punto de modificar el Código Alimentario Argentino para ampliar la gama de productos que podrán ‘irradiarse”, publicó el periódico La Voz. En esas nuevas categorías están, entre otros, productos como frutas y vegetales frescos, cereales, harinas, legumbres, semillas, oleaginosas, pescados, mariscos, aves, carne bovina, porcina, caprina y sus productos (frescos y congelados).
Hasta ahora, la técnica sólo está permitida para un número muy limitado de alimentos: en papa, ajo, cebolla, espárragos, frutillas, hongos comestibles, especias y condimentos.
La irradiación de alimentos es un método físico de conservación que consiste en exponer el producto a radiaciones ionizantes (como rayos X, gamma o electrones acelerados). El objetivo es esterilizarlos, es decir, eliminar por completo los posibles microorganismos adheridos y prolongar la vida útil del alimento sin necesidad de frío, detalla Consumer.
Con la técnica, se modifican los procesos normales de las células en el alimento, inhibiendo el crecimiento de bacterias. Además, se atrasa la aparición de brotes en alimentos como papa o cebolla, se ralentiza la descomposición de la carne y se evita la maduración rápida de frutas y verduras.
Barreras que vencer y gente a favor y en contra
A pesar de ser una técnica muy difundida en el mundo, costará vencer las barreras de confianza de los propios consumidores. “Cuando comenzó a venderse la leche ‘larga vida’, los supermercados la ponían en la heladera, por el impacto que podía generar en la gente ver leche sin refrigerar. Fue un cambio de paradigma como lo serán los alimentos irradiados”, le dijo a La Voz Daniel Perticaro, gerente general de Ionics, la única empresa privada argentina que realiza irradiación de productos.
Entre los argumentos de los defensores de la irradiación de alimentos está el hecho de que se puede llegar con los productos a lugares más distantes, bajando los costos de transporte y evitando pérdidas por productos que pierden la cadena de frío.
También dicen que la irradiación sirve para reducir los niveles de numerosas bacterias, como por ejemplo la responsable del síndrome urémico hemolítico.
Del otro lado, las organizaciones que están en contra de la irradiación, dicen que reduce el valor nutricional de los alimentos, disminuir su sabor y crea, potencialmente, nuevos compuestos químicos riesgosos para la salud.