La afición por el futbol se ve determinada por factores de personalidad como es lo racional, lo emocional, la edad, el nivel socioeconómico y la capacidad para seguir a su equipo, lo que determina una serie de necesidades que los departamentos de mercadotecnia de los equipos deberían atender.
En una opinión personal, construida a lo largo de seis años de trabajar en mercadotecnia relacionada con el futbol profesional y con varios estudios de mercado, clasificaría a los aficionados de un equipo en función a la forma como ven el futbol, es decir, si lo ven como un deporte o un espectáculo.
Por otro lado, hay que identificar qué tanto seguimiento le dan a su equipo durante el torneo (si no se pierden un solo juego) y finalmente hay un componente emocional o racional, que va ligado en cómo se vive o sufre un partido de su equipo. Tomando estos criterios agrupo los perfiles de aficionados de la siguiente forma y estas, sus necesidades:
Emocional, que sufre o goza hasta las lagrimas
El emocional –seguidor intensivo de su equipo, son hombres y mujeres por igual, adultos y adultos jóvenes de nivel socioeconómico medio, que ven al futbol más como un espectáculo que como un deporte, esto les hacer sentir emociones de todo tipo, desde alegrías hasta tristezas.
No se pierden un partido, ya sea yendo al estadio o reuniéndose en casa para verlos por televisión, siempre rodeados de amigos o familia en un ambiente de fiesta.
Gustan de exhibir su pasión, es común encontrarlos caminando por la calle con la playera de su equipo, la casa decorada con motivos del mismo. Este grupo tiende a ser un gran cliente del equipo ya que comprará de todo, boletos de partido en el estadio, la playera oficial en su edición económica, todo tipo de souvenirs para demostrar su afición y ve con muy buenos ojos todo producto o servicio ofrecido por su equipo siempre y cuando los precios sean accesibles, ya que son sensibles al precio!
El racional, no se ve afectado si pierde su equipo
Después está el grupo racional –que da seguimiento moderado a su equipo. Son generalmente hombres, adultos de nivel socioeconómico medio y medio alto. Ven al futbol como un deporte, no como un espectáculo, por lo que prefieren ver los partidos en un ambiente tranquilo, sin tantas distracciones, gritos y rodeados de gente que también aprecia el deporte.
Se fijan mucho en la estrategia, la táctica, se cuestionan alineaciones, etc. Si su agenda lo permite, ven los juegos en casa y van al estadio sólo para juegos de suma importancia.
Demostrando su pasión, son muy discretos y no usan parafernalia del equipo. Se ponen el jersey auténtico o la chamarra oficial, solo si van al estadio, pero en cuanto termina se la quitan.
Este aficionado es un comprador menos frecuente de productos del equipo, pero cuando gasta, lo hace en mayores montos y en producto oficial. Cuando va al estadio adquiere las localidades más caras y cómodas, su gasto promedio de esquilmos también será más alto.
Es un buen consumidor de contenidos que hablen del día a día del equipo, de análisis técnicos y estadísticas de su equipo.
El protagonista, quiere que lo vean
Después tenemos a los protagonistas – dan mucho seguimiento a su equipo. Normalmente son jóvenes, en su mayoría hombres, que muchas veces forman parte de las porras oficiales o las también llamadas “barras”.
Generalmente pertenecen a un nivel socioeconómico bajo y ven al futbol como un espectáculo en su máxima expresión.
No se pierden partido en el estadio y van siempre en grupo, donde por dos horas de manera ininterrumpida cantan, brincan, bailan y muchas veces no se enteran lo que pasa en la cancha, la fiesta está en la tribuna y buscando a cómo dé lugar llamar la atención.
Estos grupos llegan tocando música con tambores desde las afueras del estadio, anunciando su llegada y no paran en ningún momento, de hecho al salir del estadio repiten el protagonismo de cuando llegan.
Dado el perfil socioeconómico y su forma de seguir al equipo, este tipo de aficionado será un buen cliente para los boletos de partido, pero difícilmente consumirá otro tipo de producto o servicios.
El villamelón, se ajusta a la mayoría
Hay un grupo de no seguidores, son ocasionales que siempre se presentan entre aficionados de los deportes. Se le conoce como “oportunistas”, “veletas” o “villamelones” que normalmente son niños y adolescentes de ambos sexos y de nivel socioeconómico alto.
En realidad ven muy poco los partidos y no están enterados del paso del equipo. Son resultado de la admiración de épocas de éxito del equipo o de algún jugador estrella.
En dado caso que vean un partido, será como un espectáculo y es el pretexto perfecto para convivir con los demás! Difícilmente será un buen consumidor del equipo ya que no están involucrados.
Son cuatro grupos son muy variados, con necesidades muy diferentes y eso se traduce en consumo.
El responsable de mercadotecnia de un equipo de futbol deberá poner atención en qué productos y servicios ofrecer a cada uno de ellos, cómo presentar los contenidos relacionados al club y deberán desarrollar estrategias segmentadas para mantener satisfechos a todos y generar oportunidades de ingresos para el equipo.