Un ataque de Denegación de Servicio (DDoS) tiene más consecuencias que las netamente financieras, de hecho para casi el 40 por ciento de las empresas españolas, dichos ataques afectan negativamente la relación con sus clientes, como revela un estudio.
El informe llevado a cabo por Kaspersky Lab y B2B Internacional a finales de 2015, en el que han participado más de 5.000 compañías a nivel mundial, confirma que un 36 por ciento de los ataques DDoS han dañado la reputación corporativa, ocasionando un severo daño en la confianza del cliente.
De hecho, “la pérdida de clientes y reputación son las consecuencias más temidas de un ataque DDoS en España (39%); muy por encima de los costes incurridos en la lucha y recuperación tras un ataque (28%) o la pérdida de ingresos y de negocio causado por el tiempo de inactividad (26%).”
En el reporte también se confirma que el 59 por ciento de los encuestados españoles perdió datos de negocio y un 58 por ciento, el acceso a la información crítica de negocio como consecuencia de un ataque DDoS, mientras que un 43 por ciento, aseguró que había afectado a su capacidad de negociar.
“En la actualidad, los ataques DDoS son una de las formas más comunes de los ciberataque”, comenta Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia. “Los ciberdelincuentes suelen planificar el momento de ataque para maximizar el daño financiero. Nuestra encuesta muestra que al ser una forma tan visible de ataque, el impacto en la reputación de una empresa y su credibilidad con los clientes es lo que más afecta a las empresas”.
Añade: “Es hora de que las empresas y marcas dejen de ser reactivas y adopten una actitud proactiva en su estrategia. El daño en la confianza corporativa es el mayor peligro, las empresas tienen que poner en marcha planes para mitigar ataques DDoS antes de que sea demasiado tarde”.