En uno de los sucesos más extraños relacionados con aviones, Malaysia Airlines vivió una crisis de marca que derivó en la quiebra de la compañía, luego de perder un avión con 239 personas a bordo.
El sinónimo de Malaysia Airlines fue tragedia por mucho tiempo, pero la firma presentó un rebranding y ahora una herramienta con la que intenta ser el Ave Fénix de las aerolíneas y renacer de las cenizas.
A varios años de la desaparición de sus aviones en el Pacífico y del derribo de otro en Ucrania, la filial de Malaysian Airline System Bhd llegó a un acuerdo con Aireon LLC, SITAONAIR y FlightAware LLC para monitorear sus aviones por medio de satélites.
La nueva red de satélites con Iridium Communications Inc. estaría lista en 2018 para detectar la posición de los vuelos con tecnología ADS-B, con la que señales serán monitoreadas desde la Tierra o el espacio.
El sistema es prometedor y seguramente servirá para los fines indicados; sin embargo, impulsará principalmente la confianza del consumidor en la aerolínea nuevamente, ya que lo cierto es que el sistema de Aireon no habría hecho una diferencia significativa en el caso del avión perdido, por ejemplo, según Bloomberg.
De acuerdo con los reportes el transmisor de localización del avión no estaba en funcionamiento, posiblemente porque estaba intencionalmente apagado, por lo que el avión no habría sido visible para la red de satélites.