Suscríbete a Merca2.0. Haz clic aquí

Percepciones – Columna Carlos Herrero: Comunicadores que dan la vida; Kolbe

Puede parecer llamativo, o casi disruptivo, hablar en una revista de marketing de un personaje como Maximiliano Kolbe.

Franciscano, santo, prisionero, director de dos revistas, periodista en Japón, fundador de programas de radio, polaco, patrono de los periodistas, inspirador de comunicadores.

Desde luego hay que considerarlo un referente del siglo XX. La historia es conocida. Prisionero en Auschwitz, decide sustituir en el corredor de la muerte por hambre, a un prisionero judío que lloraba porque no volvería a ver a sus hijos. Después de tres semanas de agonía, le aplican una inyección letal y fallece. El médico polaco que certifica su muerte, lo encuentra sentado. El prisionero salvado estará presente en la ceremonia de canonización en el Vaticano.

El contexto histórico, el valor de la generosidad llevado hasta la muerte, transportan a la relevancia a este magnífico personaje. Su participación en los medios de comunicación de la época nos permite entender a Kolbe como un comunicador nato, un editor comprometido, un amante de los medios del momento, hasta en la última decisión de su vida: morir en lugar de otro y marcar para el futuro una de las huellas imborrables de verdadera humanidad.

Las revistas y los programas de radio de corte católico, han tenido siempre una presencia importante. En los países europeos, los medios católicos como La Croix en Francia,  poseyeron una fuerza enorme en la cultura del siglo XX y algunos la mantienen en el XXI, como la cadena COPE de España, propiedad de la conferencia episcopal española.

Tras su muerte y después de ser una de las grandes figuras de lo sucedido en la Segunda Guerra Mundial y en el holocausto, descubrir al Kolbe comunicador, establece una inspiración aún mayor. Se suman en él, dos maneras de dar la vida: muriendo y comunicando. A su manera, era un influencer de la época en la Polonia de esos años convulsos y se mantiene como inspiración de periodistas y comunicadores.

El Papa Juan Pablo II, tan aficionado a aportar patronos a todas las profesiones, lo nombró patrono de los periodistas, por sus revistas, por sus programas de radio, pero sobre todo por su gran gesto de morir por otro.

Javier Sicilia, el gran escritor católico, publicó un libro estremecedor sobre este santo, titulado El fondo de la noche. En esta propuesta sorprendente, nos presenta a un Kolbe en lucha con su fe, con su consideración de la vida y de la muerte, buscando la luz en el reflejo de lo oscuro. Ya lo recordaba Viktor Frankl, el psicólogo también preso en Auschwitz, en su maravilloso libro El hombre en busca de sentido: “el hombre es un ser misterioso capaz de entrar a la cámara de gas rezando un padrenuestro o con el Shemá Israel en los labios”. Este es Kolbe, un hombre que trasciende la historia por entrar a la cámara del hambre por fe, por amor y por un gesto eterno conmovedor que comunica todo y vale por mil palabras.

Álvaro Cueva, el reconocido periodista analista de medios, acaba de escribir un post en redes sociales valorando la influencia que en él tuvo Maximiliano Kolbe y su historia conmovedora. En lo más profundo de su ser, Kolbe, quizá, no lograba entender que con su decisión cambiaba radicalmente el sentido de la santidad y lo comunicaba en un forma convincente. Y que lo que comunicaba su generosidad trascendía la historia, el papel y el tiempo.

Ser santo no significaría rezar mucho o tener un alma inmaculada, sino entregar la vida por los demás. La santidad, como concepto religioso, daba un giro de comunicación de 360 grados y se convertía en salvar la vida del otro. La Iglesia católica no ha sido siempre la mejor en el manejo de su comunicación y en la gestión de sus crisis, pero cada cierto tiempo nos sorprende con estos hechos claramente disruptivos. Dentro de esta necesidad de modernización, pocas realidades superan una historia de vida como la de Kolbe. Este polaco, franciscano, periodista, editor, comunicador nos muestra la capacidad de comunicar que encierra el hecho de entregar la vida por los demás. Y en este momento, a 83 años de su muerte, sigue reuniendo a periodistas y escritores que recuerdan un legado que trasciende. Para los católicos que viven y trabajan en medios de comunicación y en redes sociales, no podía considerarse un mejor influencer.

Obtén un més gratis a Merca2.0 premium

Cancela en cualquier momento
Acceso exclusivo a rankings y radiografías.
Análisis profundos y casos de estudio de éxito.
Historial de la revista impresa en formato digital.

¡Disfruta de lo mejor del marketing sin costo alguno por un mes!

Más de 150,000 mercadólogos inscritos en nuestros boletín de noticias diarias.

Premium

Populares

Únete a más de 150,000 lectores

Regístrate a nuestro newsletter en la siguiente forma y recibe a primera hora las noticias más importantes de mercadotecnia, publicidad y medios en tu correo.

Más de Merca2.0

Artículos relacionados

You don't have credit card details available. You will be redirected to update payment method page. Click OK to continue.