México, D.F.- Durante la época de los noventas existió una guerra de promociones tanto de la industria refresquera, así como de la industria de botanas, en la cual los principales protagonistas fueron Coca-Cola, Pepsi y Sabritas. Las promociones que realizaron estas marcas estaban basadas en canjear un cierto número de corcholatas -en el caso de Pepsi y Coca-Cola- por un “pepsilindro” o un vaso de Batman, y aunque Sabritas no se encontraba en la guerra de las “colas” lanzó una exitosa promoción que consistía en canjear un estampa por un sabrimágico de los Tiny Tunes.
Más notas relacionadas:
4 tipos de clientes en la promoción de ventas
Ranking de agencias de promoción 2014
Advergaming: herramienta de promoción para películas
Sabrimágicos
El éxito de esta promoción fue su “mágica” tecnología, ya que los vasos respondían al frió o calor cambiando de color. Fueron 5 modelos diferentes, los cuales correspondían a cada día de la semana y cambiaban de diferente color, además cada uno de ellos tenía un portavaso.
¿En qué consistía la promoción?
En los productos seleccionados de Sabritas se debían encontrar estampas con los personajes de los Tiny Toons y posteriormente colocar 5 estampas en una plantilla, luego debía de ser presentada
en centros de canje como Video Visa, Video Centro, camiones de Sabritas o tiendas de autoservicio más la cantidad de 4,000 pesos y un sabrimágico era tuyo.
Crédito de Foto: Preciod.com
Pepsilindros
Los pepsilindros se volvieron muy famosos ya que no eran unos simples termos con un diseño aburrido si no que estaban decorados con los Looney Toons, que en ese momento estaban de moda y además era muy facil obtenerlos. La promoción constaba de 5 vasos diferentes.
¿En qué consistía la promoción?
Para poder obtener un pepsilindro debías cambiar 10 corcholatas en el camión repartidor o en la clásica tiendita de la esquina, más 3,500 pesos.
Crédito de Foto: Sumario.mx
Sin duda, las promociones en la actualidad son totalemente diferentes, principalmente por que están relacionadas con estrategias digitales, en donde los principales premios son tablets, viajes u otros objetos eléctronicos, pero esto no quiere decir que no cumplan su objetivo, ya que aún satisfacen al consumidor.