Para nadie es un secreto que las marcas de consumo masivo -quizá al igual que el resto- enfrentan un entorno especialmente retador. PepsiCo es consciente de esta realidad y desde hace algún tiempo ha comenzado a modificar su estrategia para cautivar a un consumidor más complejo que vive inmerso en una especial coyuntura económica.
Este escenario se suma a los nuevos intereses, hábitos y necesidades de los públicos meta, situación que ha obligado a las marcas ha reajustas sus estrategias para conquistar a un mercado mucho más exigente.
Cambio de estrategia
Ante este contexto PepsiCo, considerada como una de las marcas más importantes en la categoría de refrescos y bebidas, snacks y alimentos, recientemente ha implementado una nueva estrategia para mantener e incluso incrementar sus ventas que parece tener éxito.
En el reporte financiero del segundo trimestre del año, la marca aseguraba haberse adaptado a las nuevas demandas del mercado con el uso de mejores ingredientes para sus bocadillos y refrescos, en donde el enfoque hacia un consumo más saludable era parte importante de la ecuación.
A esto se sumó la adquisición de nuevas firmas y el lanzamiento de nuevos productos con el objetivo de llegar a nuevos mercados potenciales. De tal maner, Bare, fabricante de aperitivos, se sumó a la familia de la empresa, movimiento que se acompañó del lanzamiento de Pepsi Zero Sugar, aguas minerales y el té helado Pure Leaf.
Todos estos movimientos, se acompañaron de nuevos planos para invertir más en publicidad, aumentar la capacidad de producción, mejorar su cadena de suministro así como enfocarse más en bocadillos y bebidas saludables.
Resultados a primera mano
Estos movimiento que para una empresa del tamaño de PepsiCo no son cosa menor, derivaron en beneficios inmediatos para el negocio de la marca. En abril pasado, la empresa presentó su reporte de ganancias y ventas trimestrales el cual, indicó Reuters, superó las estimaciones de los analistas luego de que se vieran impulsadas por una mayor demanda de sus bocadillos, aguas con gas y refrescos con bajo contenido de azúcar, lo que provocó un alza en sus acciones de alrededor del 2 por ciento.
Ahora, la firma ha dado a conocer estas cifras actualizadas, en donde reportó ganancias por 5 mil 548 millones de dólares durante los primeros nueve meses del año, lo que aunque supone un 2 por ciento por debajo del año anterior, supera las expectativas de los analistas gracias a un claro aumento en facturación.
En este sentido, PepsiCo aumentó sus ventas en un 3.1 por ciento, con una facturación de 46 mil 521 millones de dólares. Esto se tradujo en una ganancia para la empresa en Wall Street de 2 mil 100 millones de dólares o 1.49 dólares por acción entre julio y septiembre de este año.
Pensamiento asimétrico
El caso anterior es un claro ejemplo de la necesidad de implementar un pensamiento asimétrico en tiempos de complejidad.
Ante coyunturas, las marcas están obligadas a entender al mercado más allá de sus categorías directas con miras a exponencial su crecimiento intentando conquistar a nuevos mercados que, aunque podrían parecer minorías, son capaces de entregar importantes resultados de negocio.
De igual manera, queda claro que en tiempos de incertidumbre la comunicación y mantener conexión con el consumidor es vital. Frente a crisis, sacrificar presupuesto en consumición siempre será un error.
El cierre de año está cada vez más cerca y sólo estos tres meses dictarán el resultado final que la estrategia de PepsiCo tendrá.