El consumo de jugos de frutas con azúcar no ha dejado de caer en la última década, golpeando las finanzas de las compañías que apostaron por esta tendencia para diversificar su cartera, como PepsiCo y Coca-Cola.
Según datos de Beverage Marketing, empresa especializada en el mercado de bebidas, entre 2011 y 2020, la venta de este tipo de productos retrocedió en los Estados Uniudos un 19 por ciento, pasando de 12.800 millones a 10.500 millones de litros.
En ese mismo lapso, las ventas de PepsiCo de esos artículos se derrumbaron: 35 por ciento menos en nueve años, hasta apenas los 1.650 millones de litros.
Esta es la principal razón por la que la compañía estadounidense decidió deshacerse de Tropicana, Naked y otras marcas de jugos de menor envergadura.
La firma compradora será PAI Partners, un fondo de capitales privados.
Según Wall Street Journal, la adquisición se hará por 3.300 millones de dólares.
Según el mismo medio, el gigante de los refrescos y los snacks venderá estas marcas en todos los países de América del Norte para recibir los beneficios ya mencionados y retener una participación minoritaria del 39 por ciento en la nueva compañía conjunta.
El acuerdo total sería del orden de los 4.500 millones de dólares.
¿No era que los consumidores buscaron más los jugos en la pandemia? Como lo dicen los datos de Beverage Marketing, en los últimos años, las ventas de jugos de frutas han caído por la tendencia a consumir menos azúcar.
Si bien es cierto que PepsiCo dijo en unos de sus reportes contables de 2020 que la demanda de su jugo de naranja había subido durante las restricciones más severas en la pandemia, ya que más personas prepararon el desayuno en casa, las ventas generales de todos los jugos siguieron la misma tendencia de la industria.
Fue un “espejismo” que aplicó sólo al jugo de naranja y por unos pocos meses.
PepsiCo le copia a Coca-Cola
La decisión de PepsiCo es similar a la que tomó hace un mes Coca-Cola, que anunció el cierre del negocio de jugos Odwalla.
La compañía de Atlanta dijo que iba a descontinuar la marca y una red de camiones refrigerados que entregaban bebidas frescas a las tiendas debido a la baja demanda.
Odwalla se convirtió así en una de las tantas marcas que Coke decidió eliminar de su portfolio. “Después de varios años de evaluación sobre el desempeño de Odwalla, no pudimos hacer que funcionara, no pudimos obtener rentabilidad”, había reconocido Coca-Cola.
Y agregó: “Los consumidores cambian lo que quieren muy rápidamente y necesitamos liberar esos activos”.