- Muchas empresas aplican “shrinkflation”, reduciendo la cantidad de producto en empaques sin cambiar el precio.
- Esto genera descontento entre los consumidores.
- PepsiCo es una de las más criticadas por disminuir la cantidad de snacks en sus empaques, por lo que habrá un cambio de estrategia.
En un contexto de presión inflacionaria y aumento de costos, muchas empresas optaron por reducir la cantidad de productos en sus empaques sin modificar el precio, una estrategia conocida como “shrinkflation”.
Seguramente has advertido esa estrategia que no es nada agradable para los consumidores.
La táctica, que permite a las compañías preservar márgenes de ganancia, es históricamente objeto de críticas, ya que los clientes notan que obtienen menos por el mismo o mayor costo.
La práctica, aunque funcional en lo inmediato para las empresas, puede tener un impacto negativo a largo plazo en la relación con los consumidores, afectando la lealtad hacia la marca.
PepsiCo y el “shrinkflation”
Uno de los casos más destacados es el de PepsiCo, que fue muy criticada en los últimos dos años por reducir la cantidad de snacks en sus empaques de marcas populares, sin alterar el precio.
Esta percepción de pagar más por menos causó malestar en los consumidores, quienes manifestaron su disconformidad en redes sociales.
Como consecuencia, las ventas de snacks de PepsiCo han sufrido una caída y muchos compradores optaron por alternativas más económicas, como las marcas propias de grandes cadenas como Walmart y Costco.
Para contrarrestar esta tendencia y “reconquistar” a sus clientes, PepsiCo decidió ahora aumentar la cantidad de producto en algunos de sus snacks más vendidos.
En concreto, la compañía anunció que las bolsas de Tostitos y Ruffles en algunos países contendrán un 20% más de producto, ¡sin subir el precio!
Además, en sus paquetes variados de 18 bolsas, incluirá dos bolsas más, una medida que busca mejorar la percepción de valor entre los consumidores, dice la CNN.
La estrategia se produce en un momento clave para las ventas de snacks, ya que coincide con festividades como Halloween y la temporada de fútbol americano, que suelen generar un aumento en el consumo de este tipo de productos en Estados Unidos.
El desafío para las marcas
El fenómeno de shrinkflation no es exclusivo de PepsiCo. Empresas como Coca-Cola, General Mills y Mondelez también han sido señaladas por recurrir a esta estrategia en los últimos años.
Si bien el shrinkflation puede ser una herramienta efectiva para proteger los márgenes de ganancia en tiempos de inflación, no siempre es la mejor opción.
La reducción de la cantidad de producto sin modificar el precio puede generar una sensación de desconfianza y engaño entre los consumidores, especialmente si perciben que están recibiendo menos valor por su dinero.
En ciertos casos, esta estrategia puede dañar la reputación de la marca y hacer que los compradores busquen otras alternativas.
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