La segmentación del mercado para la oferta de productos dirigidos a cada uno de estos, es una de las normas que ha permitido mayor éxito comercial para las marcas.
Dentro de estas normas ha sido posible encontrar estrategias que parecen identificar necesidades de los consumidores, sin embargo, esta identificación no siempre es tomada de la mejor forma cuando parece reforzar estereotipos, sumamente criticados en el mercado.
Un ejemplo de ello ocurrió con PepsiCo, luego de que su CEO, Indra Nooyi, dijo que crearían productos que se ajusten a supuestas necesidades identificadas en consumidoras, a quienes no les gustan empaques ruidosos, lamerse los dedos cuando se ensucian por agarrar el producto y buscar los restos de las fruituras en el fondo de las bolsas. Esto habría motivado a la compañía a pensar en productos de tamaño pequeño que puedan ser llevados en una bolsa y con colores más atractivos para el público femenino.
La segmentación y el objetivo comercial que logran en ello las marcas, ha llevado a conocer al consumidor como el millennial, determinando el interés entorno a sus gustos, algo que ha sido definitivo para las marcas, que han buscado generar resultados comerciales, a través de la segmentación, recurso que en la actualidad ha derivado en un conjunto de acciones que aprovechan el paso del consumidor por una serie de etapas y momentos que determinan su capacidad de compra, interés por determinados productos y acciones que lo llevan a tomar decisiones.
Esto ha llevado a las marcas a descubrir el comportamiento de este tipo de consumidor en Estados Unidos, donde se estima que existen 79 millones de consumidores millennial, según Statista, mientras que Accenture estima que para 2020 el gasto que este nicho de consumidores lleve a cabo sea de mil billones 400 mil millones de dólares, tan solo en Estados Unidos, por lo que existe un especial interés por tener una radiografía completa de este perfil, no solo para entender su comportamiento de compra, sino para adelatarse a sus decisiones.
No solo como patatas fritas a puñados, me chupo los dedos y relamo la bolsa (incluso en público) sino que rebaño el sofá en busca de migas. Y soy muy femenina.
— Montse Vi So (@Montse_Vi_So) 3 de febrero de 2018
ahora el patriarcado ha decidido inventar "comer de forma femenina"… es decir… ahora te van a decir cómo tienes q comer para q cuadres con la sociedad sexista q crean a golpe de marketing..
— ?☠️ AnnabeLee (@kanyabel) 2 de febrero de 2018